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Rabat prohíbe a los extranjeros consumir alcohol en Ramadán

El Gobierno marroquí ha decidido ampliar la prohibición de beber alcohol en Ramadán a todos los extranjeros. La medida preocupa a los hosteleros, que temen que se convierta en la antesala de medidas aún más restrictivas destinadas a calmar a los más radicales. También lamentan los efectos que tendrá en el turismo. Sorprendentemente, la medida no incluye a los hoteles más lujosos de la ciudad.

L D (Beatriz Mesa) Hotel Pietri: Un grupo de flamenco, cinco camareros y sólo una mesa a la que atender. Un escenario desolador para ser la noche del sábado, mes de septiembre en el que mucha gente decide pasar sus vacaciones en lugares tan exóticos como Rabat y fecha además donde el calor aún se deja sentir. La razón por la que turistas y extranjeros residentes escapan de estos lugares públicos es muy simple: la ausencia del alcohol.
 
“Una cerveza, por favor”, a lo que responden: “Lo siento es Ramadán”. Es cuando se desvela un aspecto sin precedentes en la historia sagrada de este país, al menos en Rabat. Los extranjeros tampoco pueden beber en Ramadán. “Este año, según órdenes del Ministerio del Interior, ningún restaurante u hotel puede vender alcohol”, asegura el director del “Pietri” de la capital alauí. “Es inadmisible,  un hecho sin antecedentes, que ha revolucionado a casi todo el sector turístico pues verán reducidos sus ingresos notablemente. Lo puedes comprobar tú misma”, añadió a esta reportera.
 
Con la mochila al hombro, sigo de periplo por la hostelería de Rabat, esta vez me dirijo al restaurante Internacional Le Grand Comptoir, en la principal avenida de Mohamed VI (La Castellana, de Madrid): Un grupo de extranjeros, residentes en Rabat, esperan la cena, acompañada sólo y exclusivamente por el agua, ni una gota de cerveza o vino. “Y que no se me ocurra ofrecerla”, me indica el propietario de este lugar, un joven francés para quien la nueva medida repelerá a cuantos inversores miran hacia esta ciudad a la hora de  implantar negocios.
 
“Yo mismo, después de que se haya impuesto esta orden, me estoy replanteando un nuevo proyecto que tenía diseñado a la espera de ponerlo en marcha en un futuro inmediato”, añadió. Le asusta que esta medida no sea aislada y se trate de la antesala de otras normas futuras aún más restrictivas. Aunque de momento sólo atañe a Rabat, prefieren ser a partir de ahora cautelosos por si “Este país está pendiente de sufrir un cambio”. “Es la primera vez que vengo al Comptoir durante el mes sagrado y me impiden beber alcohol, se han pasado. Yo respeto que los originarios acaten las normas, pero no entiendo que se lo impongan a la clientela extranjera”, señala un cliente.
 
 Los más inconformistas, que optan por quedarse en casa, recurren al supermercado, eso sí con el pasaporte bajo el brazo, para hacerse al menos con una botella de vino. Pero  este año, ni siquiera con pasaporte, se puede vender alcohol a los extranjeros.  Es el caso del Marjane, la primera cadena de supermercados marroquíes, que controla Mohamed VI. “Se ha abierto un nuevo debate en Rabat con tanta prohibición, siempre había venido a este hipermercado durante el mes sagrado y nunca me pusieron obstáculos a la hora de comprar alcohol”, asegura un residente español. 
 
Pero el colmo de esta “excentricidad”, como argumenta el dueño de otro restaurante en Rabat, que al igual que el resto de sus colegas de profesión ha echado el cerrojo a la caja de cervezas “La ley no se está aplicando en igualdad, la decisión del gobierno excluye a los hoteles que amasan más fortuna, la ley no existe para los que pagan. Es una injusticia”. Prueba de ello, el hotel Hilton y el  Sofitel Diwan de Rabat, que tienen a disposición de sus clientes todos los servicios, incluido servir bebidas con alcohol.
 
La discriminación en la aplicación de la ley en Marruecos es sobre todo lo que ha provocado mayor indignación entre los empresarios, que incluso se plantean crear una Asociación de Hosteleros con peso en la sociedad para trasladar al gobierno, o siendo más precisos al Rey, sus quejas. “Una institución para trabajar conjuntamente en el marketing de la hostelería, sobre todo para hacer llegar a las autoridades cada una de nuestras protestas”, indica el director del Hotel Pietri.
 
 
Respuesta a la nueva orden
 
Algunos hosteleros perjudicados por la nueva orden se han dirigido al responsable de asuntos sociales y económicos de la Wilaya en Rabat para encontrar, primero, una respuesta al “asalto de algunos restaurantes y hoteles”, y segundo para que les explique la arbitrariedad en la aplicación de la ley. “Sólo hemos obtenido un desmentido por respuesta” declaró el director del Pietri. Sospechan que se trata de un gesto hacia los islamistas, o incluso de un giro conservador para evitar provocar a los más radicales. 
 
“Esta es un sociedad muy conservadora, y como tal adopta dogmas cada vez más conservadores”.  Desde la Oficina Económica española se considera un atraso y una involución en el proceso de desarrollo del país, que espera no trascienda porque el próximo año el Ramadán aterriza en el mes de agosto,  “Algo que podría causar mucho daño a las empresas, y puede suponer un freno en la promoción del turismo que no interesa a los mandatarios”, indicó finalmente un empresario. 

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