L D (Agencias) En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, recordó que en 2006 el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que alto el fuego era real y que habían desaparecido prácticamente la totalidad de las acciones de ETA. Agregó que cuando el PP negó el abandono de la violencia por parte de ETA, recibió "insultos" del Gobierno, que llegó a acusar a los populares de desmesura y falta de escrúpulos. "Pues bien, ahora el fiscal general admite que en 2006, ETA mantuvo una dinámica criminal absolutamente incompatible con el rechazo a la violencia, el año en que ustedes negociaban –enfatizó–. ¿Quién tiene razón? ¿Por qué decían lo contrario y por qué nos insultaban por decir lo que ahora dice el fiscal?".
A su juicio, "la desmesura demostrada ha sido exclusivamente" la del Gobierno y "lo peor es el descaro con el que asume el desprecio que tienen a esta Cámara después de mentir durante tres años".
De la Vega se fue por las ramas y replicó que el gobierno comparte "un deseo inequívoco de paz" y "siempre ha creído que a la paz se llega sin precio político". A su juicio, "a estas alturas, ha quedado claro que el Gobierno lo intentó, que no cedió, que ETA rompió y que se echó el cierre al proceso". De hecho, insistió en que el Gobierno "jamás ha bajado la guardia" frente a ETA y que en estos tres años se ha tendido a 353 presuntos terroristas, también durante la tregua. "La ley nunca ha estado en tregua", enfatizó.
Por todo ello, aseveró que la posición del PP insistiendo en pedir cuentas al Gobierno por el proceso de paz es "lamentable", pese a que tenía "la esperanza" de que los populares hubieran antepuesto los intereses generales a los partidarios. "Me da una enorme pena que en este país tengamos la desgracia de tener unos dirigentes del principal partido de la oposición tan irresponsables –proclamó–. Es lamentable".