Menú

Mueren diez personas en Birmania por disparos de los militares

Aumenta el número de víctimas en Birmania. Las fuerzas de seguridad reprimieron el jueves, por segundo día consecutivo y con mayor violencia, las protestas de decenas de miles de personas contra la dictadura militar del país, después de asaltar rifle en mano los monasterios budistas de Rangún. Al menos diez personas, incluidas un monje y un fotógrafo japonés, murieron por impactos de las balas. EEUU ya ha interpuesto sanciones a la Junta Militar  y la ONU ha enviado a un representante especial para mediar en el conflicto.

Aumenta el número de víctimas en Birmania. Las fuerzas de seguridad reprimieron el jueves, por segundo día consecutivo y con mayor violencia, las protestas de decenas de miles de personas contra la dictadura militar del país, después de asaltar rifle en mano los monasterios budistas de Rangún. Al menos diez personas, incluidas un monje y un fotógrafo japonés, murieron por impactos de las balas. EEUU ya ha interpuesto sanciones a la Junta Militar  y la ONU ha enviado a un representante especial para mediar en el conflicto.
L D (Agencias) En medio de la oscuridad de la noche y con vehículos militares, los soldados tumbaron las puertas de seis monasterios de Rangún donde los soldados detuvieron a unos 800 monjes y mataron a otro de un disparo, según informaron las radios birmanas de la disidencia.
 
No ha sido el único suceso. La ofensiva militar también fue dirigida contra los miembros de la Liga Nacional por la Democracia (LND), cuyo portavoz Myint Theint, pasó a engrosar la lista de miembros de esa formación que están detenidos, y que incluye a la líder y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, en cautividad desde junio de 2003.

Durante los últimos días de violencia, al menos 15 personas han muerto al ser alcanzadas por disparos o por golpes de los soldados, la cifra de heridos se aproxima a 200, y hay más de un millar de detenidos, según los grupos antigubernamentales.

A lo largo de todo el jueves, los militares birmanos en vehículos patrullaron la ciudad, a veces ordenando a la gente que en "dos minutos" debía dispersarse, y en otras ocasiones disparando sin previo aviso sobre los viandantes.
 
Por otro lado, miles de manifestantes, hasta 70.000, según algunas fuentes, llegaron a congregarse en el centro de Rangún a los gritos de "Venceremos", "Venceremos", hasta que las fuerzas de seguridad cargaron desde varios frentes disparando con sus fusiles y lanzando botes de gases lacrimógenos. Cerca de la pagoda de Sule, convertida en un punto emblemático para los manifestantes, las fuerzas de seguridad se enfrentaron contra varios miles de personas que se incorporaron a una sentada para apoyar los cánticos de un grupo de monjes, cada vez más escasos en las calles de Rangún.

En medio del caos, el diario la Nueva Luz de Myanmar, portavoz de la Junta Militar, salió a la venta con un editorial en el que acusó a la prensa extranjera de publicar "un cielo de mentiras". Unas horas después, un destacamento de soldados entró en el Hotel Traders y comenzó a registrar habitación por habitación para dar con el paradero de los periodistas extranjeros que han entrado en el país haciendo uso de visados de turistas, ante la imposibilidad de conseguir uno de prensa.

La Junta Militar declaró el toque de queda el martes pasado, prohibió las reuniones públicas y detuvo a varios líderes democráticos en las horas siguientes, además de instalar controles militares y policiales en monasterios, pagodas y puntos claves de las principales ciudades del país.
 
EEUU ha anunciado sanciones
 
EEUU impuso el jueves sanciones económicas contra 14 miembros de la Junta Militar de Myanmar, tal como había adelantado el presidente del país, George W. Bush, en la ONU el pasado martes. Bush pidió la colaboración de toda la comunidad internacional para que apoyen las aspiraciones de libertad y democracia que está expresando el pueblo birmano contra la dictadura militar.
 
Por su parte, el Gobierno de Birmaniadejará entrar a Ibrahim Gambari, el representante especial del secretario general de la ONU, que el miércoles fue enviado a ese país asiático para evaluar la deteriorada situación política. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recibió la confirmación del Ministerio de Relaciones Exteriores birmano de que le concederá un visado a Gambari para que pueda viajar al país.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios