(Libertad Digital) En octubre de 2004 el régimen castrista impidió la entrada en Cuba y expulsó de la isla a Jorge Moragas y dos parlamentarios holandeses que pretendían mantener un encuentro con disidentes a la cruel dictadura de Castro. Para el ministro de Exteriores esto es motivo de mofa, y lo utilizó hoy en el Congreso de los Diputados para decirle al diputado del PP que no conocía la realidad cubana porque, en tono burlesco, salió "con una mochila". En contraposición, Moratinos presumió de sus buena relaciones con los represores castristas lo que, a su juicio, le otorga mucha autoridad para hablar de Cuba y un gran conocimiento de la realidad de la isla.
Moragas trató, en vano, arrancar un compromiso de Moratinos para que este año sí sean invitados a la embajada española los disidentes el día de la fiesta nacional, 12 de octubre. Además, el diputado del PP criticó la "entrega de 20 millones de euros al régimen cubano", en la reciente visita de la secretaria de Estado de cooperación, Leire Pajín, a la isla que ella misma desvinculó de el más mínimo compromiso de la dictadura en relación con el respeto a los Derechos Humanos. Moragas señaló que "eso supone una vulneración de la cláusula democrática de la Unión Europea". Este dinero, concluyó Moragas, "sólo sirve para fortalecer el aparato represor de la dictadura y manchar el buen nombre de España y los españoles".
Ante la respuesta de Moratinos, en la que trató de equiparar la política de apoyo a la dictadura del Gobierno español con la del resto de países de la UE, Moragas preguntó al Gobierno "qué extraño pacto tienen con el régimen cubano para que la lista de invitados de la fiesta nacional se la dicte una dictadura", y si estaba relacionado con la colaboración de la dictadura en la negociación con los terroristas de ETA. Por último, le cuestionó al ministro "si las Damas de Blanco fuesen vestidas con túnicas de color azafrán y fueran monjes budistas ustedes serían más sensibles con su sufrimiento".
La respuesta de Moratinos fue mofase de Moragas por su expulsión de la isla y defender a capa y espada el apoyo que el Gobierno brinda al régimen criminal de Fidel Castro.
Como prólogo a este debate, la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso aprobó una proposición no de ley del PSOE a favor de continuar el diálogo con el régimen castrista. El PSOE contó con el apoyo de ERC y PNV para sacar adelante su iniciativa, en la que se emplaza al Gobierno a mantener un diálogo "permanente, fluido y constructivo" con el Ejecutivo cubano "sobre todos los temas y, en especial, en materia de Derechos Humanos". Aunque en la practica como demostró la última vista de Pajín , el tema de los derechos humanos es ignorado por el gobierno español.
Al mismo tiempo, se pide continuar la interlocución con los opositores, inexistente hasta el momento como explican los propios disidentes, proseguir las gestiones para conseguir la liberación de los presos políticos y normalizar la relación con la sanguinaria dictadura. En la misma sesión, se rechazó una proposición no de ley del PP en la que se demandaba al Ejecutivo entablar contactos con los disidentes en sus visitas a la isla e invitarles a la recepción del 12 de Octubre, entre otras medidas.
Por otra parte, la Comisión de Asuntos Exteriores rechazó una proposición no de ley de CiU que instaba a Venezuela, tras el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV), a "respetar" las libertades de expresión y de prensa, y a "garantizar" un "trato jurídico igual" para "todos" los medios de comunicación con independencia de consideraciones políticas o ideológicas. El PSOE y sus socios, como hacen con Castro, se pusieron una vez más de parte del régimen de Chávez.
Al mismo tiempo, se pide continuar la interlocución con los opositores, inexistente hasta el momento como explican los propios disidentes, proseguir las gestiones para conseguir la liberación de los presos políticos y normalizar la relación con la sanguinaria dictadura. En la misma sesión, se rechazó una proposición no de ley del PP en la que se demandaba al Ejecutivo entablar contactos con los disidentes en sus visitas a la isla e invitarles a la recepción del 12 de Octubre, entre otras medidas.
Por otra parte, la Comisión de Asuntos Exteriores rechazó una proposición no de ley de CiU que instaba a Venezuela, tras el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV), a "respetar" las libertades de expresión y de prensa, y a "garantizar" un "trato jurídico igual" para "todos" los medios de comunicación con independencia de consideraciones políticas o ideológicas. El PSOE y sus socios, como hacen con Castro, se pusieron una vez más de parte del régimen de Chávez.