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Mohamed VI coloca a Alí Himma en el nuevo gobierno y excluye al Movimiento Popular

Alí Himma, considerado el "hombre fuerte" del rey Mohamed VI, está siendo fortalecido por el nuevo Gobierno del primer ministro Abas El Fassi. Unos treinta diputados procedentes de partidos pequeños se están agrupando entorno a él para sustituir al Movimiento Popular. Por primera vez en la historia reciente de Marruecos, esa agrupación política no formará parte de la coalición gubernamental. El nuevo grupo legislativo tendrá como misión frenar a la oposición, apoyar a El Fassi y, por supuesto, defender en el Parlamento los intereses del monarca.

Alí Himma, considerado el "hombre fuerte" del rey Mohamed VI, está siendo fortalecido por el nuevo Gobierno del primer ministro Abas El Fassi. Unos treinta diputados procedentes de partidos pequeños se están agrupando entorno a él para sustituir al Movimiento Popular. Por primera vez en la historia reciente de Marruecos, esa agrupación política no formará parte de la coalición gubernamental. El nuevo grupo legislativo tendrá como misión frenar a la oposición, apoyar a El Fassi y, por supuesto, defender en el Parlamento los intereses del monarca.
LD (Beatriz Mesa) El nuevo Gobierno de Abas El Fassi fortalece al "hombre fuerte" del monarca: Alí Himma quien ha agrupado hasta treinta diputados para formar un grupo parlamentario que además de servir de sostén al régimen responderá a los intereses de Palacio. Ese grupo, considerado entre algunos analistas un nuevo fenómeno en la historia política de Marruecos,  al parecer sustituirá a la formación Movimiento Popular que con cuarenta y un escaños ha sido excluida de la coalición gubernamental.  Todo hace pensar que se aliará con los islamistas del PJD para hacer una oposición más fuerte.
 
De giros inesperados pueden describirse las elecciones legislativas en Marruecos, tanto su precampaña, el desarrollo de la misma, como la poscampaña. En primer lugar porque –contra todo pronóstico– resultaron derrotados los islamitas del PJD. Luego vino el nombramiento de Abas el Fassi como primer ministro, lo que decepcionó a gran parte de la sociedad que aún conserva en su memoria la marca del mayor escándalo de corrupción que protagonizó. Además El Fassi sigue representando para muchos el inmovilismo al ser una figura de la vieja guardia que pocos cambios puede traer al país alauí.
 
El último "golpe de timón" llegaba con la presentación oficial del nuevo Gobierno que por primera vez en la historia política de Marruecos excluye al Movimiento Popular.  La formación seguirá en el juego político aunque esta vez desde la oposición. Según informaba la agencia de noticias EFE, el MP rechazó la lista presentada por el primer ministro en la que figuraban dos nombres: Amina Benjadra, para la cartera de Energía y Minas, y Aziz Ajenuch para Agricultura. Ambos aparecían como miembros del Movimiento aunque nunca han pertenecido a ese partido.
 
Por tanto, la coalición gubernamental (Istiklal, RNI, USFP, PPS) ahora "cojea de una pata" que será reparada sorprendentemente por el amigo personal del Rey: Alí Himma quien ya se ha encargado de constituir un nuevo grupo parlamentario con diputados procedentes de pequeños partidos políticos para apoyar al Gobierno y, por supuesto, responder a los intereses de Palacio
 
"El hombre de Mohamed VI sube desenfrenadamente, no sólo es íntimo del Rey sino que se convierte en una pieza clave dentro del Parlamento después de la última maniobra realizada. Será quien proporcione los apoyos a un gobierno que ya ha perdido la mayoría", indicó un profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Rabat. "El grupo de Himma es el equivalente del grupo mixto en España", puntualizó además.
 
La nueva alianza
 
Hay otra lectura nada desperdiciable sobre el cambio de posición de Movimiento Popular, un partido de la derecha que junto a los islamistas del PJD podrían consolidar una oposición fuerte. Es posible otro escenario político al tratarse de la segunda y tercera fuerza más votada en las elecciones legislativas. Así, un periodista marroquí observó que "no hay que olvidar que podría darse una oposición homogénea formada por dos partidos conservadores, frente a un Gobierno de centro e izquierda que flaquea y que entró en crisis desde el primer día".
 
La clase política es débil empezando por El Fassi quien ni siquiera ha sido capaz de llegar a acuerdos y consensos con el resto de las formaciones políticas. "El primer ministro no ha podido hacer nada en las rondas de contactos con las principales fuerzas. No dispuso tampoco de suficiente poder para convencer a su partido; de hecho el Gobierno ha sido dibujado por el grupo de consejeros del Monarca", comenta un politólogo, que prefiere también guardar el anonimato.
 
Esas reacciones explican a su vez que desde Palacio se ha querido dejar un mensaje muy claro: "Las elecciones no representan nada para el régimen".  Finalmente, Amina El messaoudi, profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Rabat, subraya como lo más destacado del nombramiento, la alta presencia femenina en el Gobierno. "Es la primera vez en la historia de Marruecos que se ve a siete mujeres frente a las carteras ministeriales", declaró.

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