(Libertad Digital) El presidente de Navarra destacó el ambiente "agradable" en el que se desarrolló la reunión con Zapatero, "sin tensiones de ningún tipo". "No nos hemos recriminado absolutamente nada y hemos tenido muy presente qué es lo que conviene a Navarra y qué es lo que conviene a España. Hemos hablado muy poco de los demás y mucho de lo nuestro, de Navarra", dijo.
Miguel Sanz ha "constatado la firme voluntad" del presidente del Gobierno "a contribuir a la estabilidad y la gobernabilidad de Navarra". "El presidente ha hablado con absoluta claridad y además me ha autorizado a decirlo públicamente que su compromiso es trabajar por la gobernabilidad y estabilidad de Navarra. No tengo por qué dudar de su palabra".
Mientras, él propondrá "iniciativas basadas en el interés general de España". "Nos opondremos a cualquier proyecto en el sentido contrario a promover la cohesión social y territorial y contra la Constitución", dijo.
En el turno de preguntas, Sanz hizo algunas afirmaciones sorprendentes. "Yo nunca hablé de que se estaba entregando Navarra, nunca. Lo que dije es que Navarra estaba inmersa en el llamado proceso, que tenía el convencimiento moral de que estaba presente. Eso no tiene ninguna similitud con la expresión entregar Navarra". Atrás han quedado aquellas declaraciones del presidente navarro sobre la presencia de la comunidad foral en las negociaciones que el Gobierno mantuvo con ETA; o aquella manifestación por las calles de Pamplona que el propio Sanz convocó en marzo para dejar claro que "Navarra no es negociable".
Sanz también aseguró que "en este momento no existe proceso de negociación. Como no existe negociación no tengo motivos para criticar algo que no existe. La política antiterrorista que yo defiendo, he defendido y defenderé es trabajar por la unidad para acabar con el terrorismo y la política de unidad que comparten todos demócratas y por supuesto también el presidente del Gobierno.
Preguntado por si han hablado de Ibarretxe, el presidente navarro dijo que "muy poco de Ibarretxe así que poco tengo que decir. Ambos compartimos la oposición a su plan".
Además, Sanz se comprometió ante el presidente del Gobierno a retirar el recurso de inconstitucionalidad que el Ejecutivo foral presentó a la Ley de la Dependencia después de alcanzar un acuerdo sobre el reconocimiento de las competencias de la comunidad y la financiación de las cantidades establecidas en la Ley.
