(Libertad Digital) La fundación FAES, órgano ideológico del Partido Popular, ha invitado a Greg Forster, experto de la Fundación Milton y Rose Friedman, a pronunciar una conferencia en la Universidad San Pablo-CEU sobre la libertad de elección de centro, un movimiento con creciente éxito en Estados Unidos, y que ha despertado un enorme interés en los últimos años.
Rajoy "lo está estudiando"
Recientemente, en una entrevista concedida a la Cadena COPE, Mariano Rajoy dijo que el cheque escolar en España “es de muy difícil implantación técnica”, pero aseguró que “lo estamos estudiando”. Forster ha expuesto cuál es la experiencia estadounidense. Para el experto, “el mayor problema de la educación es la falta de elección”, porque en tal caso “los padres no son capaces de encontrar la escuela adecuada para sus hijos”. “Todo niño es diferente, y tiene sus propias necesidades”, ha advertido ante el público congregado en el CEU.
Sin elección no hay calidad
Pero los problemas van más allá, ya que “si los padres no tienen ningún poder, ningún control sobre el centro educativo”, estos no se sienten presionados para ofrecer buenos resultados. “La elección de centro está contra todo eso”. Por un lado, mediante la concesión de cheques, asegura que todo el mundo puede acceder a una educación independientemente de su renta, y por otro garantiza la libertad de elección.
“En Estados Unidos, el movimiento de elección de centro ha crecido mucho en los últimos años”, recuerda, “y en la actualidad hay unos 130.000 alumnos que estudian con cheques escolares”. Estas experiencias de elección con cheque escolar “han probado que la lucha por la elección de centro no sólo es una teoría poderosa, sino que está corroborada por los datos”.
Los estudios aprueban a cheque escolar
Se han realizado 10 grandes estudios empíricos sobre los resultados de estos centros, “un número anormalmente alto”, y que han utilizado técnicas de investigación, como la asignación aleatoria, “de alta calidad. Es lo que se utiliza en el control sobre los efectos de los nuevos medicamentos”, contrastándolos con el placebo. Ocho de los diez estudios muestran sin lugar a dudas que la instrucción es notablemente mejor en los centros con cheque escolar, y ninguno de los otros dos dice que esa educación haya empeorado. En uno el método de análisis “era erróneo y cuando se corrigió demostró los mismos resultados que en los demás”, y en el último los datos controlados eran sólo del primer año de implantación. “Cuando se tienen en cuenta los restantes, también muestra una clara mejoría” en los resultados académicos.
“Ninguna otra política educativa tiene ese respaldo estadístico” y de hecho la afirmación de que el cheque escolar funciona “ya no es controvertida”. Incluso mejoran los colegios públicos del área, por la mayor competencia tras la implantación de la elección de centro.
No es necesaria "Educación para la Ciudadanía"
Pero es que además el cheque escolar tiene otros efectos positivos, según los estudios resumidos por Greg Forster. A preguntas de Libertad Digital sobre la situación en España suscitada por la asignatura “Educación para la Ciudadanía”, Forster explicó que en las áreas que han permitido elección de centro, con la libertad de cada uno para elegir su propio currículum, los alumnos eran más tolerantes, más dispuestos a reconocer derechos a los grupos ideológicamente opuestos y más favorables a los valores constitucionales que la media nacional.
Describió un estudio en el que se preguntaba a los alumnos cuál era el grupo ideológico más opuesto (habitualmente nacional socialistas, KKK, pro vida, pro aborto…) y luego les preguntaban si les concederían derechos como el de voto, expresión, reunión, etc. Los alumnos de colegios con cheque escolar son más tolerantes.
El problema con la imposición de un mismo currículo para todos los colegios, ha explicado Forster, es que “al final no satisfará a nadie”, mientras que la libertad de elección permite a todos los padres adecuar el colegio a sus preferencias. Y el resultado, ha precisado, “no es una fragmentación social”. “Cuando se enseña una educación en valores, la experiencia en Estados Unidos muestra que, por ejemplo, una educación católica enseña a respetar la Constitución y a los demás, incluso a los no católicos, desde la propia concepción del mundo. Cuando la educación es evangélica, el resultado es el mismo: enseñar esas ideas desde la perspectiva propia”.