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Ibarretxe insiste en su desafío a la justicia y dice que seguirá hablando con Batasuna-ETA

Días después de conocerse la apertura de juicio oral contra Ibarretxe y López por reunirse con Batasuna-ETA, el lehendakari ha insistido en su desafío a la justicia. Este jueves, anunció que "dejará de ejercer un derecho constitucional" como el de que un presidente hable "con todas las formaciones y sensibilidades políticas de un país, y Batasuna lo es". Según dijo, se enfrenta a "juicio político por hacer política".

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Días después de conocerse la apertura de juicio oral contra Ibarretxe y López por reunirse con Batasuna-ETA, el lehendakari ha insistido en su desafío a la justicia. Este jueves, anunció que "dejará de ejercer un derecho constitucional" como el de que un presidente hable "con todas las formaciones y sensibilidades políticas de un país, y Batasuna lo es". Según dijo, se enfrenta a "juicio político por hacer política".
L D (Agencias) En una entrevista con la cadena norteamericana de televisión CNN, Ibarretxe expresó su deseo de que no se le acabe condenando en la causa abierta contra él. "Esperemos que las cosas no terminen de esa manera, pero sin duda un proceso penal es una cosa muy seria, si esto no fuera trágico sería cómico, pero es trágico, no es cómico", añadió.
  
El lehendakari afirmó que "lo que no va a aceptar de ninguna manera es dejar de ejercer un derecho que es constitucional". En este sentido, recordó que "el derecho constitucional de cualquier presidente de cualquier país es hablar, con todas las formaciones políticas y con todas las sensibilidades políticas del país, –Batasuna lo es– para tratar de lograr acuerdos".
 
En este sentido, tras manifestar que "no estaría cumpliendo con su papel como lehendakari si no lo hiciera, se preguntó cómo se puede "encausar" a un presidente por mantener contactos con todas las formaciones políticas para intentar "buscar la paz y acuerdos políticos".
  
A su juicio, es una "insensatez" y, en este sentido, calificó la causa abierta contra él, además de contra dirigentes del PSE y de Batasuna-ETA, como un "juicio político por hacer política". Por último, se refirió a la Ley de Partidos, señalando que fue "un mal instrumento" y que "aquí se está viendo una mala utilización".

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