L D (Europa Press) Una manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes en recuerdo de Carlos Javier Palomino, el joven asesinado a manos de un presunto neonazi el pasado día 11 en el Metro de Legazpi, acabó en una violenta trifulca frente al Museo Reina Sofía que se saldó con un joven detenido y tres heridos, dos de ellos agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP).
"Presuntas conexiones con Batasuna"
En la marcha también participaron miembros de la FAPA "Giner de los Ríos", los sindicatos FETE-UGT, CCOO, STES y las asociaciones de vecinos de Vallecas y Usera, así como el líder de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, quien pronunció unas palabras ante los manifestantes en las que comparó al número de muertos por la violencia neonazi con las víctimas de ETA. El líder de la coalición abandonó la protesta una hora antes de la reyerta.
La concentración terminó en batalla campal. Presten atención en el vídeo al momento en que la multitudinaria pelea alcanza su momento álgido. Justo en ese momento, uno de los manifestantes gritaba al megáfono: "Compañeros, hoy el objetivo de la concentración era demostrar que los jóvenes estamos en contra de las agresiones fascistas".
El acto de los estudiantes comenzó a mediodía en la plaza de Legapzi y discurrió de forma pacífica por el paseo de Delicias, aunque durante el trayecto un grupo de radicales intentó hasta en dos ocasiones reventar la manifestación, compuesta por unas 700 personas.
Los radicales portaban insignias anarquistas y antisistema y en sus proclamas acusaban al Sindicato de Estudiantes de intentar "rentabilizar" el asesinato de Carlos Palomino. Así, llevaban una pancarta en la que podía leerse "Dejad de aprovecharos de la muerte de Carlos" y proliferaron consignas como "Sindicato de estudiantes, Sindicato de mangantes", y "Sindicato de Estudiantes, amarillo es".
Durante todo el trayecto los policías lograron retener a este grupo de violentos y evitaron que se infiltraran entre los manifestantes. Sin embargo, al final del recorrido frente al Museo Reina Sofía y mientras el presidente del Sindicato de Estudiantes, Juan José López, leía un manifiesto en repulsa por el homicidio del joven, el grupo de unos 30 radicales entró en tromba y provocó una bronca con los cientos de manifestantes.
En ese momento, los antidisturbios entraron en la plaza y disolvieron la pelea con porras. Algunos jóvenes lanzaron botellas, un cartel publicitario de un restaurante cercano y hasta un ladrillo de obra contra los agentes. Según informó a Europa Press el jefe del operativo policial, uno de los policías tuvo que ser trasladado al hospital Clínica de Madrid por una luxación en el hombro y otro resultó herido leve por contusiones, por lo que fue dado de alta en el mismo lugar por los sanitarios de Samur Protección-Civil desplazados en el lugar.
Asimismo, indicó que un estudiante resultó herido leve en el oído por un petardo que le cayó cerca, por lo que no tuvo que ser desplazado a ningún centro hospitalario.
"Mano negra"
En declaraciones a Europa Press, el representante de los estudiantes, Juan José López, apuntó que el enfrenamiento "se produjo entre un grupo muy minoritario y cuando estaba más controlado, ha entrado la Policía a cargar". En su opinión, lo sucedido "beneficia a los que están planteando que son iguales los fascistas y los que están en contra". Por ello, López cree que "una mano negra ha conseguido boicotear una manifestación que hasta ese momento estaba siendo un completo éxito". "Vamos a estudiar el caso, nos huele mal. Hay grupos de energúmenos que pretenden criminalizar nuestras protestas, que siempre son un ejemplo de civismo", dijo.
Asimismo, el representante estudiantil convocó para mañana una rueda de prensa para mostrar su repulsa por lo sucedido y explicar "quienes se encuentran detrás de los violentos enfrentamientos en la manifestación". No obstante, López recordó que de no haber sido por este suceso la marcha habría sido "un auténtico éxito". En la primera parte de la marcha, una joven del Instituto Tirso de Molina, el último en el que estudió Carlos Palomino, leyó un comunicado en recuerdo del joven y denunciando la violencia xenófoba y racista.
"Presuntas conexiones con Batasuna"
Desde la Confederación Española de Policía consideran que sus denuncias se confirman puesto que estos grupos se han convertido "en grupos radicales, violentos y en muchas ocasiones sus simpatizantes van armados", como ocurrió en la manifestación del pasado fin de semana en la Puerta del Sol en Madrid, donde se requisaron 62 armas blancas. "Hoy se ha demostrado que son capaces de arremeter contra miembros de la izquierda española y han producido gravísimos incidentes".
La CEP va a pedir al Juzgado central de instrucción de la Audiencia Nacional que inicie una investigación "sobre las presuntas conexiones" de todos estos grupos de ultra izquierda con Batasuna.
Dos detenidos en Tarragona
En Tarragona, dos ultras han sido detenidos en la manifestación antifascista que se ha celebrado acusados de tirar piedras y vallas contra los agentes de la Guardia Urbana y de la Policía Nacional, han informado fuentes municipales. La concentración, organizada por el Sindicato de Estudiantes para protestar por el asesinato de un joven antifascista la semana pasada en Madrid y que ha reunido a unas 250 personas, ha partido poco después de las 12.00 horas del cruce de la Rambla Nova con la Plaza Imperial Tárraco.
El recorrido ha transcurrido con normalidad a través de toda la Rambla Nova hasta el Balcón del Mediterráneo, y en el camino inverso hasta la plaza Imperial Tárraco, adonde el grupo ha llegado una hora después. En un momento dado, un grupo de manifestantes ajenos a la organización del acto han empezado a correr hacia la calle Prat de la Riba, cortando la circulación, y han tirado piedras y vallas contra los vehículos y los agentes de la Guardia Urbana que se encontraban en el lugar para regular el tráfico, han señalado estas fuentes.
La Guardia Urbana ha contactado con la comisaría de Policía Nacional para pedir la intervención de los antidisturbios, puesto que "se estaban produciendo alteraciones del orden público".
Alrededor de las 13.30 horas, la Policía Nacional y la Guardia Urbana han procedido a la disolución de la concentración en la plaza Imperial Tárraco, hecho que ha sido aprovechado por algunos de los manifestantes para "un nuevo lanzamiento de objetos" contra las fuerzas de seguridad.
Por estos hechos, la Guardia Urbana ha procedido a la detención de uno de los supuestos implicados en los altercados, un joven de 20 años de nacionalidad venezolana y con domicilio en Reus (Tarragona), mientras que la Policía Nacional ha detenido a otro manifestante.
El edil de Seguridad Ciudadana y Movilidad de Tarragona, Carles Castillo, ha lamentado "la actitud de una minoría de personas venidas de fuera para organizar esta serie de altercados" y ha excluido de toda responsabilidad a los organizadores del Sindicato de Estudiantes. Por otra parte, ha felicitado a la Guardia Urbana por no caer "en la provocación de los violentos y auténticos intolerantes".
El recorrido ha transcurrido con normalidad a través de toda la Rambla Nova hasta el Balcón del Mediterráneo, y en el camino inverso hasta la plaza Imperial Tárraco, adonde el grupo ha llegado una hora después. En un momento dado, un grupo de manifestantes ajenos a la organización del acto han empezado a correr hacia la calle Prat de la Riba, cortando la circulación, y han tirado piedras y vallas contra los vehículos y los agentes de la Guardia Urbana que se encontraban en el lugar para regular el tráfico, han señalado estas fuentes.
La Guardia Urbana ha contactado con la comisaría de Policía Nacional para pedir la intervención de los antidisturbios, puesto que "se estaban produciendo alteraciones del orden público".
Alrededor de las 13.30 horas, la Policía Nacional y la Guardia Urbana han procedido a la disolución de la concentración en la plaza Imperial Tárraco, hecho que ha sido aprovechado por algunos de los manifestantes para "un nuevo lanzamiento de objetos" contra las fuerzas de seguridad.
Por estos hechos, la Guardia Urbana ha procedido a la detención de uno de los supuestos implicados en los altercados, un joven de 20 años de nacionalidad venezolana y con domicilio en Reus (Tarragona), mientras que la Policía Nacional ha detenido a otro manifestante.
El edil de Seguridad Ciudadana y Movilidad de Tarragona, Carles Castillo, ha lamentado "la actitud de una minoría de personas venidas de fuera para organizar esta serie de altercados" y ha excluido de toda responsabilidad a los organizadores del Sindicato de Estudiantes. Por otra parte, ha felicitado a la Guardia Urbana por no caer "en la provocación de los violentos y auténticos intolerantes".