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Soraya se distancia de Elorriaga: "Debemos cambiar el chip y el discurso"

Tres pesos pesados del socialismo español como Felipe González, José Bono y el presidente de Castilla de la Mancha, José María Barreda, con sus críticas a la política territorial de Zapatero, han servido en bandeja a Mariano Rajoy la oportunidad de reivindicar las "voces de consenso" necesarias para impulsar la reforma constitucional que propone. Tanto es así, que Soraya Sáenz de Santamaría ha marcado distancias con Gabriel Elorriaga. "Debemos cambiar el chip y el discurso" ha dicho el mismo día que su compañero resaltaba, en El País, las coincidencias con el PNV y CiU. Pero el PSOE de hoy no es González, ni Bono, ni siquiera Barreda. Eso lo ha dejado claro José Blanco, que despachó con desdén estas opiniones por ser "reflexiones del pasado".

Tres pesos pesados del socialismo español como Felipe González, José Bono y el presidente de Castilla de la Mancha, José María Barreda, con sus críticas a la política territorial de Zapatero, han servido en bandeja a Mariano Rajoy la oportunidad de reivindicar las "voces de consenso" necesarias para impulsar la reforma constitucional que propone. Tanto es así, que Soraya Sáenz de Santamaría ha marcado distancias con Gabriel Elorriaga. "Debemos cambiar el chip y el discurso" ha dicho el mismo día que su compañero resaltaba, en El País, las coincidencias con el PNV y CiU. Pero el PSOE de hoy no es González, ni Bono, ni siquiera Barreda. Eso lo ha dejado claro José Blanco, que despachó con desdén estas opiniones por ser "reflexiones del pasado".

L D (Agencias) Soraya Sáenz de Santamaría se ha sumado a las voces, cada vez más numerosas en el PP, que defienden la necesidad de reformas a nivel constitucional que fortalezcan y hagan más eficaz el modelo institucional. Una iniciativa ya anunciada por Rajoy hace dos semanas y que empieza a recoger los ejes de la propuesta de reforma constitucional lanzada por la plataforma cívica que encabeza Vidal Quadras.

Así se ha pronunciado la dirigente popular en una conferencia este lunes por la noche en el Club Siglo XXI bajo el título "30 años después: un modelo de convivencia", donde estuvo arropada por la plana mayor del PP, entre ellos el presidente del partido, Mariano Rajoy, el secretario general, Ángel Acebes, o el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana. El líder del PP no escatimó elogios a Sáenz de Santamaría al presentarla: "Tiene un futuro político por delante como ustedes se imaginan o incluso como ustedes ni siquiera son capaces de imaginarse".

La secretaria ejecutiva de Política Autonómica del PP ha apelado a un "nuevo consenso" que abra un espacio para el encuentro y devuelva a los españoles la confianza en la política, como ha propuesto Mariano Rajoy. Sáenz de Santamaría ha explicado que "garantizar la sostenibilidad del Estado de las Autonomías, hacerlo más eficaz y lograr que cumpla su tarea de salvaguardar la igualdad y la solidaridad de los españoles, son los ejes de gravedad de la reforma constitucional que ha anunciado el presidente del PP y que ofrecemos al debate".

La dirigente del PP ha confiado en que "en un tiempo no muy lejano haya un Partido Socialista sensato, que recupere la senda del consenso de la que nunca debió salir". Para hacer del Estado de las Autonomías un modelo estable, "debemos cambiar el chip y el discurso", y "dotar al Estado de los instrumentos necesarios para garantizar la igualdad de los españoles en derechos, deberes y oportunidades y la solidaridad entre los territorios". Intencionadamente o no, el mensaje de Soraya tiene un claro destinatario: Gabriel Elorriaga que este mismo lunes resaltaba en El País las coincidencias del PP con PNV y CiU.
 
Esa reforma de la Carta Magna, añadió, debe delimitar un núcleo básico de competencias intransferibles e indelegables por el Estado, sirviendo de guía el criterio de la eficacia y la necesaria coordinación entre Administraciones Públicas. Además, debe afianzar la capacidad de las Cortes Generales de regular aspectos sustanciales que afectan a la libertad e igualdad de todos los españoles en materias como la educación y la política lingüística o la gestión de los recursos esenciales.

Sáenz de Santamaría ha recordado que su formación propondrá elevar a dos tercios las mayorías necesarias para aprobar los estatutos de autonomía. En este sentido, ha denunciado que en abril de 2004 comenzó una etapa de enfrentamiento que ha dividido a los españoles y ha destacado que "una parte fundamental de ese nuevo consenso ha de ser recuperar un diseño del Estado que lo haga viable y eficaz dentro de nuestras fronteras y activo, con una voz potente y firme fuera de ellas".

En esta línea, Sáenz de Santamaría ha abogado por consolidar y reforzar el modelo autonómico y por la estabilidad institucional para lograr la seguridad jurídica y la económica. En su repaso por las grandes líneas de la reforma en las que trabaja el PP y presentará Rajoy en una conferencia sobre el modelo de Estado este fin de semana, la dirigente popular ha reclamado independencia de jueces y magistrados y eficacia y responsabilidad de la administración pública. Asimismo ha pedido centralidad política a las Cortes Generales y ha reivindicado la fortaleza de la sociedad civil y su protagonismo constante en la vida pública.
 
Rajoy: "La necesidad más importante que tiene España como nación"
 
El líder del PP, Mariano Rajoy, en la presentación que hizo de Soraya Sáenz de Santamaría,  ha dicho que la propuesta de reforma constitucional que su partido llevará en el programa electoral "no va contra nadie" y pretende que sea fruto del consenso y, aunque ha señalado que ese cambio del texto es un "reto difícil", ha expresado su convicción de que se conseguirá.

Rajoy ha insistido en que su voluntad es que esa reforma de la Constitución, en el caso de que ganen las elecciones, sea acordada fundamentalmente con el primer partido de la oposición y también con aquellas fuerzas que quieran sumarse. "Se trata de una reforma que no va contra nadie", ha señalado el líder de los populares, antes de añadir que pretende afirmar y hacer pedagogía acerca de que España "no es un concepto discutido y discutible sino una nación de ciudadanos libres e iguales".

La reforma constitucional, ha explicado, persigue como objetivo un Estado viable que, a su juicio, debe garantizar la igualdad de trato a los ciudadanos, que exista una Administración con capacidad para comprometerse internacionalmente y cumplir sus compromisos y debe asegurar la realización de reformas.

Para Rajoy reformar la Carta Magna es una de las necesidades "más importantes que tiene España como nación". En este sentido, ha reconocido que es un "reto difícil", pero ha matizado que "aquello que no se intenta no se consigue nunca". "Tengo la firme convicción y la absoluta seguridad de que la inmensa mayoría de los españoles están de acuerdo con que esa reforma se lleve a cabo", ha añadido, antes de expresar su convicción de que "se va a conseguir".

Ha destacado que existe ya un texto elaborado por una institución "neutral" que aporta ideas, marca alguna pauta y fija criterios, en relación al Consejo de Estado, organismo al que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pidió un dictamen al respecto. El contenido de la propuesta de reforma constitucional será dado a conocer el próximo sábado por el propio Rajoy en el marco de la conferencia sobre modelo de Estado que celebrará el PP.

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