LD (EFE) Los padres de la pequeña, ambos médicos de 39 años, fueron declarados sospechosos en septiembre pasado por la Policía lusa de la desaparición de la menor, pero ellos han negado reiteradamente cualquier implicación en lo ocurrido y se han mostrado confiados en que Madeleine, de cuatro años, sigue con vida.
"Sé valiente, cariño. Nuestro único deseo para Navidad es tenerte de vuelta con nosotros y estamos esperando y rezando para que ocurra. Te quiero", dice Kate McCann, que, según el tabloide británico The Sun, tuvo que repetir varias veces su mensaje porque no podía contener las lágrimas.
Mientras se preparan para las que van a ser, en palabras de Gerry McCann, "las Navidades más difíciles que se puedan imaginar", la pareja ha hecho un llamamiento en el vídeo, de unos tres minutos de duración y dirigido a televisiones de todo el mundo, para obtener información relevante sobre el paradero de la pequeña.
Sentado junto a su esposa ante un árbol de Navidad, Gerry McCann pide a quien sepa "lo que ocurrió" y "donde está ahora Madeleine" que ponga fin "a la experiencia terrible y traumática" que están viviendo, poniéndose en contacto con la Policía o los detectives privados contratados por ellos o, al menos, hablando con un sacerdote.
"Debe entender -continúa Kate- que tiene la llave para acabar con toda esta desesperación y angustia tanto para nosotros como para Madeleine. En este momento del año, cuando tantas familias se están reuniendo, le suplicamos que nos ayude a reunirnos con Madeleine. Por favor, haga lo correcto".
En una de las escenas de un vídeo familiar que no se habían visto hasta ahora, Madeleine abre un regalo de Navidad que contiene la mochila rosa que posteriormente utilizaría durante sus vacaciones en Portugal, mientras que en otra lleva un regalo para su hermano Sean y en una tercera está sentada en la mesa de la cocina.
El portavoz de la familia, Clarence Mitchell, explicó en declaraciones al periódico The Sun que la esperanza de la familia al grabar el vídeo es lograr que "cualquier persona, en cualquier lugar, que sepa algo" vea la grabación y se sienta conmovido.
La pareja, que ha contratado a una agencia española de detectives para que les ayude a encontrar a la pequeña, ha señalado que, a pesar de los difíciles momentos que están viviendo, tratará de hacer que estas Navidades sean lo más normales posibles para sus otros dos hijos.
Madeleine desapareció hace más de siete meses de la habitación en la que dormía con sus hermanos gemelos de dos años, Sean y Amelie, en un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve (sur de Portugal), mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante de tapas.
El matrimonio, que llegó a ser recibido en audiencia por el Papa Benedicto XVI, emprendió desde el primer momento una intensa campaña para encontrar a la niña que mantuvo su caso durante meses en los titulares en la prensa internacional.
El caso dio un giro en septiembre pasado cuando la Policía lusa declaró sospechosos a los McCann, pero, aunque desde entonces los ha seguido considerando en esa condición jurídica, no ha presentado cargos contra ellos.
Según fuentes legales citadas este sábado por el tabloide Daily Express, la pareja se plantea acudir a los tribunales europeos para limpiar su nombre.
"Sé valiente, cariño. Nuestro único deseo para Navidad es tenerte de vuelta con nosotros y estamos esperando y rezando para que ocurra. Te quiero", dice Kate McCann, que, según el tabloide británico The Sun, tuvo que repetir varias veces su mensaje porque no podía contener las lágrimas.
Mientras se preparan para las que van a ser, en palabras de Gerry McCann, "las Navidades más difíciles que se puedan imaginar", la pareja ha hecho un llamamiento en el vídeo, de unos tres minutos de duración y dirigido a televisiones de todo el mundo, para obtener información relevante sobre el paradero de la pequeña.
Sentado junto a su esposa ante un árbol de Navidad, Gerry McCann pide a quien sepa "lo que ocurrió" y "donde está ahora Madeleine" que ponga fin "a la experiencia terrible y traumática" que están viviendo, poniéndose en contacto con la Policía o los detectives privados contratados por ellos o, al menos, hablando con un sacerdote.
"Debe entender -continúa Kate- que tiene la llave para acabar con toda esta desesperación y angustia tanto para nosotros como para Madeleine. En este momento del año, cuando tantas familias se están reuniendo, le suplicamos que nos ayude a reunirnos con Madeleine. Por favor, haga lo correcto".
En una de las escenas de un vídeo familiar que no se habían visto hasta ahora, Madeleine abre un regalo de Navidad que contiene la mochila rosa que posteriormente utilizaría durante sus vacaciones en Portugal, mientras que en otra lleva un regalo para su hermano Sean y en una tercera está sentada en la mesa de la cocina.
El portavoz de la familia, Clarence Mitchell, explicó en declaraciones al periódico The Sun que la esperanza de la familia al grabar el vídeo es lograr que "cualquier persona, en cualquier lugar, que sepa algo" vea la grabación y se sienta conmovido.
La pareja, que ha contratado a una agencia española de detectives para que les ayude a encontrar a la pequeña, ha señalado que, a pesar de los difíciles momentos que están viviendo, tratará de hacer que estas Navidades sean lo más normales posibles para sus otros dos hijos.
Madeleine desapareció hace más de siete meses de la habitación en la que dormía con sus hermanos gemelos de dos años, Sean y Amelie, en un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve (sur de Portugal), mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante de tapas.
El matrimonio, que llegó a ser recibido en audiencia por el Papa Benedicto XVI, emprendió desde el primer momento una intensa campaña para encontrar a la niña que mantuvo su caso durante meses en los titulares en la prensa internacional.
El caso dio un giro en septiembre pasado cuando la Policía lusa declaró sospechosos a los McCann, pero, aunque desde entonces los ha seguido considerando en esa condición jurídica, no ha presentado cargos contra ellos.
Según fuentes legales citadas este sábado por el tabloide Daily Express, la pareja se plantea acudir a los tribunales europeos para limpiar su nombre.