L D (Efe) Las tropas, que lanzaron una operación con apoyo de la artillería contra las posiciones de los terroristas, han causado por el momento entre 20 y 25 bajas, aunque los combates han continuado durante la noche.
Los líderes locales han pedido la reunión de un consejo ("jirga"), con el fin de declarar un alto el fuego en las próximas horas, según aseguró el Ejército en un comunicado.
Además, en las áreas tribales de Pakistán continuaron ayer los enfrentamientos sectarios entre suníes y chiíes, con siete muertos y diez heridos en la provincia de Kurram.
El Ejército está desplegado en la zona para reabrir las carreteras y atenuar el brote de violencia, que ha dejado ya cien muertos, según el general Waheed Arshad.
Los suníes y los chiíes, que suponen el 20 por ciento de la población de Pakistán, ya se han enfrentado en varias ocasiones en los últimos meses en Kurram.
Los enfrentamientos, en los que ambas partes usan armamento pesado, han causado una apreciable escasez de alimentos y medicinas, debido a un toque de queda y al cierre de la importante carretera que une la ciudad de Thall con la capital provincial, Parachinar.
Parachinar, conocida como el "Pequeño Irán" porque está dominada por chiíes, ya fue escenario de violentos combates en abril y noviembre pasados, cuando hubo 80 y 124 muertos, respectivamente