LD (Agencias) El presidente de México, Felipe Calderón, ha realizado la segunda renovación de su gabinete desde que en 2006 llegó al poder. El cambio más importante se ha dado en la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior) con el arribo de Juan Camilo Mouriño.
Entre las atribuciones de su nuevo cargo destacan los asuntos de seguridad nacional y las negociaciones políticas con el Congreso, puntos en los que su antecesor, Francisco Ramírez Acuña ha sido duramente criticado por la oposición, principalmente por el izquierdista PRD. En víspera del nombramiento de Mouriño, el país registró dieciocho muertes violentas en distintos puntos del país vinculadas al tráfico de drogas y a la guerra entre los carteles de la droga.
En la presentación, Calderón señaló que el reto del ministro entrante "es transitar del sufragio efectivo a una democracia efectiva, que permita a los mexicanos disfrutar de manera tangible de los beneficios" del sistema político. Además, le encargó "impulsar, junto con el Congreso, las reformas que harán al aparato productivo nacional avanzar más rápidamente hacia el desarrollo".
Hijo de Carlos Mouriño, dueño del club de fútbol Celta de Vigo en España y un empresario con exitosos negocios en México desde hace décadas, el nuevo ministro nació en Madrid en 1971 pero se nacionalizó mexicano a los 18 años. Hasta ahora, Mouriño se desempeñaba como jefe de la Oficina de Presidencia, un cargo considerado similar al de vicepresidente o secretario de Estado, y sustituirá a Francisco Ramírez, que acompañó a Calderón desde su investidura, el 1 de diciembre de 2006.