L D (Europa Press) El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció este mediodía que las informaciones que señalan el fin de semana pasado como momento en el que los presuntos terroristas paquistaníes iban a cometer un atentado y que éste iba a estar dirigido contra el transporte urbano de Barcelona son datos aportados exclusivamente por el testigo protegido, y que la investigación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Guardia Civil no ha llegado tan lejos, constatando simplemente la intención genérica de los detenidos de atentar y que entre ellos había algunos que presentaban un "perfil suicida".
Al referirse a las informaciones del testigo protegido que hablaban de un atentado inminente, Rubalcaba destacó que no se han encontrado más explosivos que la bolsa con 30 gramos de nitrocelulosa mezclada con preclorato, una cantidad que juzgó insuficiente para llevar a cabo los planes de los que habló el testigo. Añadió que una de las líneas de investigación corresponde a la búsqueda de posibles sustancias que fueran a ser utilizadas y que no se han encontrado.
Asimismo, dijo no poder contestar a la pregunta de si esa pequeña bolsa se corresponde a la sustancia arrojada a la basura por uno de los detenidos, tal y como recoge el auto del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, ni si entre los detenidos está el testigo protegido. Tampoco quedó claro cuál de los detenidos arrojó el explosivo a un contenedor.
Con todo, Rubalcaba afirmó que el Ministerio del Interior concedía "credibilidad" a pesar de "las dudas que se puedan plantear" en cuanto a la inmediatez con la que se iba a cometer el atentado terrorista. A todas las informaciones que facilita, dijo, "hay que ponerle fecha y hora" porque sólo cuando finalice la investigación se podrá tener "una radiografía precisa" de los planes de los terroristas.
El testigo declaró ante la Guardia Civil
La escasa información nueva que aportó Rubalcaba durante su comparecencia –que realizó en compañía del consejero de Interior catalán, Joan Saura– se ajusta al auto del juez, según dijo el propio ministro. Entre los nuevos datos presentados figura que el testigo protegido declaró ante la Guardia Civil en España, aunque Rubalcaba no precisó su nacionalidad ni si compareció también ante el juez Moreno. Ante la insistencia de los periodistas, llegó a decir: "Si al testigo protegido no le protege el Ministerio del Interior, quién le va a proteger".
En lo que sí coinciden el testimonio del testigo protegido y las "investigaciones posteriores" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el CNI es en que los detenidos que presentaban un "perfil suicida" habían llegado del extranjero en distintas fechas. Según el auto, Mehmooh Khalid llegó a la Ciudad Condal el 8 de octubre de 2007 procedente de Pakistán, vía Estocolmo; Mohamed Shoaib lo hizo el 12 de noviembre de 2007 procedente de Pakistán vía Alemania, mientras que Imran Cheema llegó entre mediados de diciembre de 2007 y mediados de enero de 2008 procedente, al parecer, de Portugal.
Las preguntas durante su comparecencia, celebrada tras reunirse con Saura, se repitieron con el objeto de aclarar cuántos presuntos terroristas, susceptibles de convertirse en suicidas, integraban la célula desarticulada. Rubalcaba contestó, en todo momento, que tres, como señala el auto, y cuando se le preguntó por qué el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, habló este jueves de seis, respondió que el jefe de los fiscales puede tener "un análisis diferente" porque también está implicado en el asunto.
Esta cuestión fue motivo de ulteriores preguntas de los periodistas que le insistieron en cómo podían beber de fuentes diferentes ministro y juez, por una parte, y fiscal, por otra. Rubalcaba replicó que no se trata de fuentes diferentes sino de una diferente "valoración" procedente de la misma información. En ese mismo momento, apareció una nueva información procedente de la Audiencia Nacional en la que se señala la existencia de otros tres suicidas huidos –además de los tres detenidos– que preparaban otro atentado fuera de España y probablemente simultáneo a los de Barcelona.
¿Suicidas con temporizadores?
Sobre el método de comisión de los atentados en la Ciudad Condal, Rubalcaba fue preguntado por el hecho de que se encontrasen temporizadores en los registros cuando éstos apuntaban a que la acción terrorista iba a ser cometida por suicidas. El ministro reconoció que no había caído y citó la posibilidad de que quien fuese a apretar el botón no se correspondiese con el que encargado de ir provisto de los explosivos, "pero esto no deja de ser una especulación entre usted y yo", replicó al periodista.
Agentes especialistas en desactivación de explosivos consultados por Europa Press destacaron, por contra, la necesidad de un detonador para hacer explotar cinturones-bomba u otros explosivos adheridos al cuerpo, pero ninguno fue encontrado en los registros practicados el pasado viernes 18 de enero.
En el apartado de hechos constatados, Rubalcaba citó la composición de la supuesta célula, repartida entre "líderes espirituales" –el auto cita dos–, "algunos con conocimientos para fabricar y manejar explosivos" y "algunos" con el citado perfil suicida. El hecho de que parte de la información que precipitó la información proceda de Servicios de Inteligencia extranjeros que no citó fue tomado como argumento por el ministro del Interior para ser "extremadamente prudente" en sus respuestas.
Rubalcaba concluyó que se trataba de una "buena" operación policial que demuestra la eficacia de los Servicios de Información españoles y volvió a negar diferencias entre Cuerpos de Seguridad. Al tiempo, recordó que el país cuenta con "una experiencia terrible", en referencia al 11-M y destacó que "no hay comunicado de Al Qaeda donde no se mencione a España". "Estamos con la guardia muy alta y esto es una buena prueba", dijo en referencia al operativo.
Bermejo: "El dato aritmético es intrascendente"
Sobre las afirmaciones del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, de que eran seis - y no tres, como se apuntó al principio desde la Audiencia Nacional- los presuntos terroristas islamistas suicidas cuya acción se neutralizó gracias a su detención en Barcelona el pasado sábado, Fernández Bermejo señaló que "el dato aritmético es intrascendente" y que las polémicas que se han generado al respecto "no tienen recorrido".
Lo importante, según el ministro, es que ha existido una respuesta policial, que ha habido una "importantísima cooperación en el ámbito internacional" y que un juez de la Audiencia Nacional está interviniendo con respecto a esta presunta "célula terrorista", que ha sido detectada a tiempo.
Añadió que la investigación sigue abierta y que "toda prudencia es poca", por lo que no debe seguir interviniendo sobre este asunto.