(Libertad Digital) Durante un programa de Crónicas Marcianas en julio de 2003, Javier Sardá, entre estacazos a Vocento, sugirió de forma velada el posible fin de Crónicas Marcianas, al menos en Telecinco, de cara a la siguiente temporada. Con miradas cómplices a Jorge Salvador, el genio de los efectos sonoros del programa, Sardá dejaba caer en un par de ocasiones aquello de "si seguimos el año que viene".
Y es que mucho se había especulado con la marcha de Sardá de Telecinco después de su ataque contra Vocento (accionista de referencia de la cadena con el 13 por ciento de las acciones) al que acusó de "hipócrita" por criticar la telebasura en una de sus publicaciones (El Semanal TV), mientras se lucra con ella. Sardá intentó cambiar el debate de la telebasura por el de la coherencia y por ello sugirió a los directivos de Vocento que devolvieran los beneficios que habían ganado con su programa o los donasen a una ONG. En el programa del martes, Sardá decidió no echar más leña al fuego. No le hacía falta, puesto que desde Vocento y Telecinco han dado la callada por respuesta.
Es más, las informaciones aparecidas en algunos medios confirmaban la victoria de Sardá frente a los accionistas de la cadena. Mientras el diario El Mundo elevaba a Sardá al olimpo de los musolaris y decía que el periodista catalán había ganado el "órdago a Telecinco contra su accionista Vocento", PR Noticias habla de enfrentamiento entre Paolo Vasile (consejero delegado de la cadena) y Alejandro Echevarría (presidente de Vocento) por la continuidad de Sardá. Incluso se especulaba con una oferta en blanco de Vasile al presentador de Crónicas para que continúe otras cuatro temporadas.