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España volverá a enchufarse al carbón para garantizar el suministro eléctrico

¿Vuelve el carbón? Algunos analistas pronostican un futuro de color negro para el suministro energético en España. El precio del gas subirá alrededor un 30 por ciento, de aquí a un año, y España carece de fuentes alternativas al petróleo y sus derivados. Las compras de energía a centrales nucleares de Francia aumentarán y el regreso al carbón como fuente generadora "no debe descartarse en absoluto como solución a corto y medio plazo", opina Conrado Giménez Agrela, en declaraciones a Libertad Digital, analista, antiguo miembro del Instituto de Estudios Económicos y de los gabinetes técnicos de Santander y BBVA.

¿Vuelve el carbón? Algunos analistas pronostican un futuro de color negro para el suministro energético en España. El precio del gas subirá alrededor un 30 por ciento, de aquí a un año, y España carece de fuentes alternativas al petróleo y sus derivados. Las compras de energía a centrales nucleares de Francia aumentarán y el regreso al carbón como fuente generadora "no debe descartarse en absoluto como solución a corto y medio plazo", opina Conrado Giménez Agrela, en declaraciones a Libertad Digital, analista, antiguo miembro del Instituto de Estudios Económicos y de los gabinetes técnicos de Santander y BBVA.
LD (V. Gago) Se avecina una crisis en el sector de las commodities, anuncia Giménez Agrela, que en la actualidad preside la Fundación Madrina de Ayuda a la Mujer y a la Infancia.
 
"No va a haber dinero para pagar la factura del gas, que subirá alrededor de un 30 por ciento de aquí a un año, y tampoco hay fuentes alternativas, porque España se metió en una moratoria nuclear y las renovables no son aún eficientes. No quedará más remedio que volver al carbón para mantener los precios del recibo eléctrico", pronostica, en declaraciones a Libertad Digital, quien ha sido uno de los analistas mejor reputados del mercado energético en las principales instituciones financieras del país y en el Instituto de Estudios Económicos.
 
A su juicio, España "cometió un error fatal al enchufarse exclusivamente al gas, un commodity que ahora va a subir un 30 por ciento su tarifa, abandonando otras fuentes, como la energía nuclear".
 
Giménez Agrela señala que Francia apostó por un mix inteligente, a través del desarrollo de pequeñas centrales nucleares, mientras investiga nuevas fuentes en el campo de la fusión, cuyos resultados no estarán disponibles antes de unos cincuenta años.
 
En España, en cambio, se optó por la dependencia del gas y por la interconexión con Francia. "Volvemos al fuel y al carbón", pronostica Conrado Giménez Agrela, para quien la opción de conectarse a los gasoductos de Rusia "es una solución que no me gusta, por la tendencia de Moscú a utilizar el suministro gasístico como un instrumento de presión a los países europeos en sus movimientos expansionistas. Sería sustituir una dependencia (Argelia) por otra (Rusia) igualmente inestable".
 
Para el ex asesor de los Gabinetes técnicos de Santander y BBVA, "o bien se investiga intensivamente en renovables, para que sean eficientes, o bien se apuesta por introducir la energía nuclear en el mix energético nacional, o bien vamos inexorablemente de vuelta al carbón", concluye.

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