(Libertad Digital) La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha intentado justificar su decisión de prohibir el paso a los periodistas para que no pudieran captar su llegada a Barcelona montada en el AVE. Según ha afirmado, tomó esta decisión para evitar que fuera un "acto electoralista" pero "nunca llueve a gusto de todos".
En declaraciones a "Los desayunos" de TVE, Magdalena Álvarez ha intentado justificar la fría puesta de largo del AVE en Barcelona y su decisión de impedir el paso a los periodistas para que pudieran captar su llegada a la Ciudad Condal montada en el Tren de Alta Velocidad. Según argumentó, no quería hacer "electoralismo" con esta infraestructura, a pesar de ponerla en funcionamiento a escasas semanas de la cita con las urnas.
"Nunca llueve a gusto de todos" recalcó la responsable de Fomento, que apostilló que le hizo "gracia" ver como algunos periodistas "se colaron" para poder fotografiarla. "No permitimos a los cámaras que bajaran a los andenes para que no fuera electoralista y se enfadaron", ha insistido.
En este sentido, ha vuelto a acusar al Partido Popular de ser el causante de todos los problemas en materia de infraestructuras. Magdalena Álvarez ha dicho que, mientras el Gobierno socialista sólo ha acumulado un retraso de "dos meses menos un día", el PP prometió que el AVE llegaría a Barcelona "en 2004".
"Lo más doloroso ha sido el impacto negativo que ha tenido en las Cercanías y todos los inconvenientes a los usuarios", ha reconocido a la par que ha asegurado que "lo más complicado fue tomar la decisión de pedirle a la empresa encargada que abandonara la obra".
No hay problemas de seguridad
A pesar de las múltiples denuncias en materia de seguridad, llegadas incluso desde los propios operarios, la ministra de Fomento ha aseverado que son "falsas" aunque ha reconocido que las pruebas en esta materia se están realizando de manera "intensiva". Por otro lado, no ha querido desvelar si el presidente Rodríguez Zapatero utilizará la línea de alta velocidad antes de las elecciones generales. "No he hablado con él sobre si viajará o no", ha espetado.
Sobre el precio de los billetes, la ministra recordó que las tarifas serán "iguales que para el resto de España", que no habrá "ninguna compensación económica" por los retrasos y las averías, y que se establecerán en función de la distancia, el tipo de tren y la velocidad. En este punto, señaló que se trata de "precios muy competitivos" que realmente podrán aprovechar "todos los que viajen a Cataluña", no solo los catalanes.