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El Barça muestra su mejor cara en Glasgow y da un paso de gigante hacia cuartos (2-3)

Leo Messi ha vuelto por sus fueros. Dos tantos suyos, que le convierten en el máximo realizador de la Liga de Campeones con seis, y otro golazo de Thierry Henry han dado al Barcelona un merecido y corto triunfo en Glasgow que le sitúa con pie y medio en cuartos de final. Se esperaba mucho más del Celtic, que se fue al descanso con un 2-1 favorable en sus dos únicos remates a portería pero que acabó rindiéndose a la superioridad de los azulgrana. Peor le han ido las cosas al Sevilla, que ha sucumbido ante el Fenerbahçe en Estambul (3-2).

Así les hemos narrado el Celtic-Barcelona
Leo Messi ha vuelto por sus fueros. Dos tantos suyos, que le convierten en el máximo realizador de la Liga de Campeones con seis, y otro golazo de Thierry Henry han dado al Barcelona un merecido y corto triunfo en Glasgow que le sitúa con pie y medio en cuartos de final. Se esperaba mucho más del Celtic, que se fue al descanso con un 2-1 favorable en sus dos únicos remates a portería pero que acabó rindiéndose a la superioridad de los azulgrana. Peor le han ido las cosas al Sevilla, que ha sucumbido ante el Fenerbahçe en Estambul (3-2).
(Libertad Digital) El triunfo es de los que pueden marcar el punto de inflexión en el juego del Barça. Frank Rijkaard pudo recuperar al fin a todos sus efectivos y sus jugadores sumaron compromiso a la calidad que atesoran, una fórmula que les llevó al éxito en el pasado y parecen haber recuperado ahora en un escenario que se antojaba difícil. Y es que el Celtic Park es un fortín donde los 'católicos' habían ganado sus tres primeros partidos en la primera fase -uno de ellos ante el Milan- y donde no perdían desde el 14 de septiembre de 2004, cuando también les ganó el Barça.

Los azulgrana ofrecieron su mejor versión. Samuel Eto'o fue el único de los 'Cuatro Fantásticos' que empezó en el banquillo, pero visto lo visto, Rijkaard acertó dándole una oportunidad a Ronaldinho, al que se le vio activo y muy mejorado físicamente. El drama de los azulgrana es que su buen fútbol no se acompañó de goles en los primeros minutos, en los que presionó muy bien a la defensa del Celtic y tuvo un par de grandes ocasiones para adelantarse en el marcador, especialmente una de Iniesta, salvada por el meta Boruc en una gran intervención.

Pero en una indecisión defensiva, ni Puyol ni Márquez ni Iniesta acertaron a despejar una jugada de McGeady, centró Naylor y los escoceses se adelantaron en su primer y único remate sobre la meta de Valdés. Cabeceó Vennegoor of Hesselink y puso el 1-0 en el marcador. Demasiado premio para el Celtic. La suerte del Barça es que reaccionó en un par de minuto. Una buena combinación de Deco permitió a Leo Messi superar a Naylor y batir por alto a Boruc en el minuto 18. El argentino, que propulsó a los catalanes en los primeros meses de la temporada -doce goles en los primeros diecisiete partidos-, volvió a celebrar un gol propio, algo que no hacía desde el pasado 27 de noviembre.

El 1-1 le dio pausa al juego de los azulgrana, que controlaron la situación con una gran superioridad y pudieron resolver antes del descanso. Ronaldinho, en un par de ocasiones, y Henry, en otra más, tuvieron sus opciones, pero pocos en el Celtic Park creían que los verdiblancos pudieran volver a marcar, porque prácticamente ni siquiera pasaban del centro del campo. Pero eso fue lo que ocurrió. En su segundo remate a puerta, los escoceses volvieron a marcar. Otro centro desde la izquierda permitió a Robson batir a Valdés en el minuto 38. El portero catalán no estuvo nada afortunado, le pilló a contrapie y fue superado por el remate del medio del cuadro 'católico'.

Cuando se fue el Barça al vestuario, no podría creerse lo ocurrido y más cuando en los últimos minutos, primero Messi y después Iniesta, tuvieron nuevamente el empate. Los catalanes llegaban y su juego era convincente, pero la eficacia estaba del bando local. No desistió el Barça y a los seis minutos de la reanudación llegó el empate. Henry recibió un pase de Ronaldinho, hizo una diagonal desde la izquierda y colocó el balón al palo opuesto donde estaba Boruc en un tiro con efecto. Era el 2-2. Un tanto 'made in Henry' que el arite francés había patentado en el viejo Highbury. A partir del empate, el monólogo del Barça fue en aumento, con un 75 por ciento de la posesión y el balón siempre en campo contrario.

Durante muchos minutos los azulgrana se sintieron muy cómodos. El 'tridente' formado por Ronaldinho, Messi y Henry funcionaba como un reloj suizo. Al brasileño se le vio muy mejorado, mientras que el francés estuvo eficiente como 'nueve' y el argentino desbordó desde la izquierda. Johan Neeskens, que sustituyó en el banquillo al sancionado Rijkaard, puso en juego a Xavi y Eto'o por Deco y Ronaldinho, respectivamente. El Barça seguía llegando con facilidad. Henry desvió un tiro de Abidal y estuvo a punto de marcar, mientras que el meta polaco Boruc estuvo muy acertado en dos grandes paradas a remates de cabeza de Márquez (m.71) y Milito (m.74). El fútbol del Barça tuvo premio a once minutos del final. Una gran jugada de Eto'o fue concluida de la mejor manera por Messi. El argentino cazó un rechace, recortó al defensa en una jugada más propia de 'playstation' y marcó el 2-3. Cuando más lo necesitaba, los azulgrana se reencontraron con el gol y prácticamente sentenciaron el pase a cuartos de final.

Ficha técnica del partido

Celtic de Glasgow, 2: Boruc; Caddis (Wilson, m.60), Caldwell, McManus, Naylor; Hartley (Donati, m.64), Nakamura, Robson, McGeady; Vennegoor of Hesselink (Samaras, m.55) y McDonald
FC Barcelona, 3: Valdés; Puyol, Milito, Márquez, Abidal; Touré Yayá, Iniesta, Deco (Xavi, m.65); Messi, Ronaldinho (Eto'o, m.73) y Henry (Gudjohnsen, m.88)

Goles: 1-0, m.15: Venegoor of Hesselink; 1-1, m.18: Messi; 2-1, m.38: Robson; 2-2, m.51: Henry; 2-3, m.79: Messi
Árbitro: Peter Frojdfeldt (Suecia). Mostró tarjeta amarilla a Robson (m.19), Hartley (m.60) y a Samaras (m.92), del Celtic; y a Deco (m.29), del Barcelona
Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Celtic Park de Glasgow ante unos 60.000 espectadores, entre ellos unos dos mil seguidores del Barcelona
 
 

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