L D (Europa Press) La caída de un 50,8 por ciento del superávit del Estado (respecto a datos del mismo mes del año anterior) hasta los 1.434 millones de euros (el 0,13 por ciento del PIB) se ha debido a la menor recaudación del IRPF y del IVA. Dicho descenso del superávit es consecuencia del estancamiento de los ingresos no financieros, que experimentaron una disminución de un 0,2 por ciento, mientras que los gastos no financieros repuntaban un 17,7 por ciento, alcanzando los 8.203 millones de euros.
Por un lado, la recaudación del IRPF disminuyó este mes un 8,9 por ciento (11.527 millones de euros), una vez que se descontaron los ingresos recibidos por las retenciones del trabajo del mes de diciembre del año pasado. Sin este efecto, los ingresos de este impuesto aumentaron un 9,6 por ciento, debido al aumento de las retenciones del trabajo y de las del capital (en un 7,6 y un 41,9 por ciento, respectivamente).
El caso del IVA se caracteriza por una disminución de ingresos de un 16,2 y un 16,7 por ciento, en términos reales y homogéneos. Se trata de un mes, según Hacienda, poco significativo a estos efectos, debido a que los devengos de diciembre y enero a grandes empresas, y los del último trimestre de 2007 a pequeñas y medianas, se trasladan a febrero.
Descenso en la recaudación de impuestos especiales
No obstante, el IRPF y el IVA no son los únicos impuestos en recaudar menos: los Impuestos Especiales vieron disminuida su caja en un 6,9 por ciento durante el mes de enero de 2008, debido fundamentalmente a la caída del Impuesto sobre las Labores del Tabaco en un 19,5 por ciento (suponiendo 509 millones menos).
El Impuesto sobre Hidrocarburos registró igualmente un descenso, esta vez valorado en 853 millones de euros, debido al efecto del encarecimiento de los carburantes. Este 0,4 por ciento se complementa con las subidas de la tarifa eléctrica que han sufrido los consumidores, motivando, eso sí, un crecimiento del 12 por ciento en el sector (sumando 93 millones más).
Gran aumento de los impuestos por sociedades
El apartado de incrementos se ve reflejado en la recaudación del Impuesto sobre Sociedades de enero: un 23,5 por ciento superior al del mismo mes el año anterior, se eleva nada menos que un 42,3 por ciento en términos homogéneos, tras ajustarse respecto a las devoluciones y las retenciones de la deuda pública.
Es ésta la causa de que el aumento de los ingresos por impuestos directos, que asciende a un 11,1 por ciento en enero, sea tan abultada respecto a la caída de la recaudación por impuestos, esta vez indirectos, que se sitúa en un 10,3 por ciento (debido a su mayor vinculación al momento de la economía y la caída del consumo).
Aumento de los pagos
Los pagos no financieros se situaron en enero en 18.123 millones de euros, suponiendo esto un aumento interanual del 13,8 por ciento. Los financieros se situaron en 5.527 millones (un incremento del 13 por ciento).
Los pagos por gastos de personal se elevaron a 1.883 millones de euros (un crecimiento interanual del 16,5 por ciento), debido sobre todo a la subida de las cotizaciones y gastos sociales a cargo del empleador.
Las transferencias corrientes crecieron en enero un 23,8 por ciento, suponiendo 6.894 millones de euros más, debido a la aportación española al presupuesto de la Unión Europea y a las transferencias hechas a las comunidades auntónomas con cargo al Fondo de Suficiencia.
Crecimiento de las inversiones reales
Las inversiones reales crecieron en el primer mes del año un 2,9 por ciento hasta llegar a los 1.902 millones. Las inversiones civiles existentes dentro de éstas aumentaron 1.318 millones, lo que supone un aumento del 17,3 por ciento más. Dicha evolución positiva viene motivada por las inversiones del Ministerio de Fomento, que con un valor de 757 millones de euros (de los cuales 485 millones están destinados a carreteras), representa un crecimiento del 30,5 por ciento que acelera la dinamización del sector de la construcción, como contrapeso a la situación económica, según datos de Hacienda.