Las apariencias engañan. Promesas liberales y anti-liberales atraviesan los programas electorales. Libertad Digital los ha ponderado todos y ha elaborado un ránking con las diez medidas más liberales y sus antagonistas, las más anti-liberales. Hay de todo, y de todos los colores.
LD (V. Gago) El laurel liberal se lo lleva la reforma fiscal del PP. Su propuesta de exonerar del pago del IRPF a siete millones de contribuyentes con ingresos anuales de hasta 16.000 euros, seguida de deducciones específicas para madres trabajadoras, supresión del Impuesto sobre el Patrimonio y reducción del de Sociedades no tiene competencia en el mercado de las promesas capaces de hacer tilín a un votante liberal.
Pero no es oro todo lo que reluce en el programa del PP, ni le van a la zaga de su ambiciosa bajada de impuestos algunas medidas anunciadas por partidos como UPyD que harán las delicias de los liberales.
En el ranking de las más liberticidas, el podio lo encabeza la idea del PSOE de reforzar el poder consultivo y de veto de los sindicatos y las patronales en la negociación colectiva y en el desarrollo de las políticas públicas.
El segundo puesto, sin duda, es para la apuesta por Educación para la Ciudadanía que proclaman en sus respectivos programas PSOE, UPyD y Ciudadanos. El PSOE llega incluso a indicar en su programa la promesa de que impregnará la asignatura de los valores de la Alianza de Civilizaciones, la ideología de género y el multiculturalismo.
Algunas expectativas clásicas de la agenda liberal se ven reflejadas, sorprendentemente, en un partido como UPyD, que apuesta sin complejos por "reducir la intervención pública" en los contratos laborales, por "derogar" la moratoria nuclear y por "reestructurar la negociación colectiva". En principio, UPyD es un partido formado por políticos que proceden de la izquierda socialdemócrata, aunque Rosa Díez suele insistir en la "transversalidad" de las ideas de este nuevo partido, algo que se aprecia con bastante claridad en la mezcla de medidas marcadamente liberales con otras de signo contrario, colectivistas e intervencionistas, como la propuesta de reforzar la Administración Pública. Ellos parecen estar pensando, al igual que Ciudadanos y el PP, en reforzar la Administración central del Estado para hacer frente a la ofensiva de las minorías independentistas, pero al partido de Rosa Díez y Fernando Savater se le va la mano al proclamar el valor de la Administración como "un bien social común".
El PSOE sorprende con su propuesta de utilizar el superávit público para bajar impuestos. En principio, cualquier liberal se apuntaría a esta promesa que, sin embargo, deberá ponderarse con el hecho de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero no la ha aplicado durante los últimos cuatro años, un periodo en el que la presión fiscal ha aumentado en España alrededor de dos puntos porcentuales.
El PP domina la oferta liberal con su reforma fiscal, pero también da el cante con algunas ideas y omisiones antiliberales, como la de seguir orientando políticamente el mercado energético hacia un modelo basado en el gas que está condenado a arruinar a los consumidores a corto y medio plazo, o como la oportunidad que ha perdido de avanzar en la libertad educativa introduciendo el cheque escolar y el homeschooling, una medida que le habría granjeado el aplauso de los liberales.
En vez de eso, el PP apuesta por reforzar el sistema de conciertos, un modelo que, como se ha visto en esta legislatura con el apoyo de la patronal FERE a Educación para la Ciudadanía, sólo consigue aumentar la dependencia de los colegios privados respecto de la Administración y, por consiguiente, recorta la libertad de elección de los padres.
Con estos criterios y comentarios, redoblen tambores y suenen clarines, porque el top ten propuesto por LD queda como sigue:
LAS DIEZ MEDIDAS LIBERALES
- IRPF cero para 7 millones de contribuyentes, supresión del Impuesto sobre el Patrimonio y reducción del de Sociedades (PP)
- "Reducción de la intervención pública" en los contratos de trabajo (UPyD)
- "Flexibilidad" de horarios comerciales (UPyD)
- Derogación de la moratoria nuclear (UPyD)
- Utilizar el superávit para bajar impuestos (PSOE)
- Garantizar por Ley el derecho a elegir la lengua de la educación (PP, UPyD y Ciudadanos)
- Liberalización del suelo urbanizable (UPyD)
- Supresión del canon digital (UPyD, PP y Ciudadanos)
- El gasto público no volverá a crecer por encima del PIB (PP)
- Despenalización del cannabis (Ciudadanos e IU)
LAS DIEZ MEDIDAS ANTI-LIBERALES
- Aumentar el poder consultivo de los sindicatos y las patronales en las políticas públicas, en las instituciones reguladoras y en la negociación colectiva (PSOE)
- Mantener, incluso reforzar, la Educación para la Ciudadanía y la educación en valores (PSOE, UPyD y Ciudadanos)
- Obligar por Ley a las empresas a que observen, como principios de su actividad: la calidad de vida, el medio ambiente, la propiedad del suelo y de la vivienda como bienes de interés social (Ciudadanos)
- Nuevos límites y nuevos mecanismos de vigilancia de la actividad de las ETT (Ciudadanos)
- Ley de Derecho de Acceso a la Vivienda. Reserva de suelo público y privado para VPO (Ciudadanos)
- Sí al canon digital (PSOE)
- Mantener el sistema actual de doble licencia de establecimiento y restricción de horarios comerciales (PSOE)
- Apuesta política por el desarrollo de las infraestructuras del gas, un comodity cuyo precio se incrementará en torno a un 30% en los próximos años. (PSOE, PP y Ciudadanos)
- Reforzar la Administración Pública y promover su valoración como "un bien social común" (UPyD)
- Fortalecer el sistema de conciertos educativos. Ni rastro del cheque escolar (PP)