L D (Agencias) Laudrup recuerda las bajas del Getafe antes y durante el encuentro, que le obligaron a modificar el equipo, aunque resalta que todos sus hombres estuvieron perfectos. "Nunca me puse nervioso, porque el Real Madrid no nos creó demasiados problemas. Hubo 20 minutos que se nos hicieron muy largos, pero también pudimos sentenciar a la contra al final", explica el ex jugador del Barcelona y del equipo blanco.
El técnico destaca la "alegría desatada" en el vestuario de su equipo tras el triunfo, incluida la visita del presidente Ángel Torres, quien bajó a felicitar a jugadores y entrenador. El técnico danés señala también que varios directivos del Real Madrid fueron a quejársele por la validez del gol del Getafe y que el director deportivo, Pedja Mijatovic, estaba "muy furioso". "¿Qué podía responder" Fue una decisión del árbitro, y el línea tenía la bandera levantada, así que por qué no íbamos a sacar rápido cuando ambos estaban de acuerdo", se preguntó el entrenador del Getafe.
Laudrup reconoce que era "difícil" asimilar el gran momento del Getafe, el único equipo con el Barcelona que sigue vivo en tres competiciones, y dijo que hasta ahora "sólo puedo estar satisfecho".
Pese al histórico triunfo, ni Laudrup ni su familia salieron a celebrarlo, sino que regresaron pronto a casa para estar con su hijo menor Andreas, quien horas antes había sufrido una importante lesión de tobillo durante un partido con los juveniles del Real Madrid.
Laudrup reconoce que era "difícil" asimilar el gran momento del Getafe, el único equipo con el Barcelona que sigue vivo en tres competiciones, y dijo que hasta ahora "sólo puedo estar satisfecho".
Pese al histórico triunfo, ni Laudrup ni su familia salieron a celebrarlo, sino que regresaron pronto a casa para estar con su hijo menor Andreas, quien horas antes había sufrido una importante lesión de tobillo durante un partido con los juveniles del Real Madrid.