(Libertad Digital) Para nadie es secreto que las relaciones entre Cebrián y Zapatero no han pasado por sus mejores momentos en los últimos meses. Desde aquellos "brujos visitadores de La Moncloa" hasta la referencia a la utilización de la "Z" en la campaña del PSOE –"no hace falta asesinar la ortografía para ganar unas elecciones"– los episodios no han sido pocos. Sin embargo, a seis días de las elecciones, parece ser que Cebrián ha preferido enterrar el hacha de guerra y publicar un artículo en el que ensalza al presidente del Gobierno sin dejar pasar la oportunidad para arremeter contra el PP.
Después de señalar que la victoria de Zapatero está casi cantada, el consejero delegado de Prisa comienza apuntando que "el ejercicio económico de la pasada legislatura ha sido brillante y las medidas sociales impulsadas por el Gobierno han contribuido a transformar, para mejor, las condiciones de vida de millones de ciudadanos". Buena introducción para después recordar ese "clientelismo y los amiguetes" que "han ensombrecido la vecindad de La Moncloa" y después volver a los halagos al apuntar que este Zapatero "está más preparado, es más sólido e inteligible".
Las referencias al PP no podían faltar: Cebrián cree que el electorado volverá a darle la confianza a Zapatero y "ningún premio de consolación a los profesionales del pataleo" por lo que –apunta– "no creo que la mayoría de los líderes nacionales del PP alberguen mayores esperanzas que las de una derrota digna, cosa que, desde luego, tienen al alcance de la mano".
El de Prisa hace además una referencia a lo que él llama la "miedocracia" para mantener sus ataques al PP y a Rajoy. Señala que "la utilización persistente del miedo por parte de los políticos (…) parece indicar que nuestros líderes contemplan un país constituido por un inmenso gentío de ciudadanos asustados, sólo dispuestos a prestarles su apoyo para defenderse del mal que les acecha". Añade que "Mariano Rajoy, y su elenco, no han dejado de anunciar toda clase de apocalipsis patrios durante los últimos cuatro años, y aunque luego se pusiera cursi con el cuentecito de la niña, sus alegaciones en demanda del voto han sido bastante espesas".