L D (Agencias) Cientos de ciudadanos han guardado este sábado cinco minutos de silencio en la Plaza del Ayuntamiento de Calahorra para arropar a la Guardia Civil y a los vecinos afectados por los destrozos que ocasionó este sábado el coche-bomba de ETA. El alcalde de Calahorra, Javier Pagola, acompañado del resto de la Corporación, asistió a este acto, al que también acudió el obispo de la diócesis riojana, Juan José Omella, y centenares de ciudadanos.
En Logroño, más de un centenar de ciudadanos han condenado en silencio el atentado cometido por la banda terrorista en el cuartel de Calahorra y han mostrado su apoyo y solidaridad a la Guardia Civil.
El alcalde de Logroño, Tomás Santos, en representación de los tres grupos municipales (PSOE, PR y PP), expresó su más enérgica condena por el atentado, que ocasionó destrozos en la casa-cuartel de la Guardia Civil y creó alarma entre los vecinos de esta localidad riojana.
Santos indicó que ayer, nada más conocer la noticia, se puso en contacto por teléfono con el alcalde de Calahorra, Javier Pagola, poniéndose "a su disposición para lo que se necesitase". El alcalde logroñés destacó también que "afortunadamente no hubo que lamentar ninguna desgracia personal, que es lo que duele y hace daño" y calificó a los terroristas de "canallas, asesinos y sinvergüenzas", realizando un llamamiento "a la unidad entre todos, con la que seguro que no van a poder".
El secretario general del PP de La Rioja, Carlos Cuevas, que también asistió a la concentración, apuntó por su parte que fue "casi un milagro que no hubiese desgracias personales después de ver los daños provocados", y señaló que "querían sembrar más daño de lo que consiguieron". Además, reafirmó la posición de su partido ante el terrorismo: "tenemos que luchar desde la unidad, si es posible volviendo al Pacto contra el Terrorismo, porque no es posible ningún diálogo con los asesinos".