LD (Pedro de Tena) De hecho, aquella convocatoria de 1.450 plazas de personal no sanitario del SAS por promoción interna, anunciada en julio de 1991 por la Junta, fue objeto de un primer recurso y el TSJA determinó, en 1993 -hace 15 años -,que el 50% de los puestos debían ser de turno libre. Es decir, lo que dijo el Tribunal, ya con retraso, es que 1.450 plazas no podían dedicarse sólo a la promoción de personal que ya trabajaba en la Junta sino que, al menos el 50 por ciento, debería ser personal procedente de la calle, sin empleo previo anterior en la Junta.
Las nuevas pruebas se convocaron cinco años después, en 1996, con las 725 plazas convocadas por turno libre, pero también esta convocatoria fue objeto de recurso y otra sentencia ordenó convocarla de nuevo con determinadas bases porque las impuestas se consideraban arbitrarias y discriminatorias.
Los exámenes se celebraron finalmente y el SAS adjudicó el 31 de marzo de 2001 los puestos de trabajo. Esta relación de aspirantes admitidos también fue recurrida porque el SAS publicó un baremo de méritos que no tenía en cuenta la experiencia profesional. El tribunal ordenó a la Junta hacerlo con un método que "no resulte arbitrario ni discriminatorio".
La decisión de no baremar la experiencia profesional "no por el hecho de ser un acto de contenido negativo deja de ser un verdadero acto administrativo, en tanto en cuanto implica la aprobación de un nuevo Baremo de Méritos con contenido distinto al inicialmente impugnado", dice la sentencia.
"Después de 17 años, seguimos sin que se adjudiquen correctamente las plazas", con la agravante de que ahora queda la fase de ejecución de la sentencia, señaló el bufete de abogados RZS, que llevó las demandas de varios opositores. Según los letrados, "el problema es que ahora nos encontramos con que varios de los aspirantes están jubilados, otros sacaron la plaza en oposiciones posteriores y otro grupo tiene ahora otro trabajo".
O sea, que la Junta de Andalucía controlada por el PSOE convocó unas oposiciones ni limpias ni claras de administrativos en 1991 y 17 años después, muchas injusticias se han consagrado debido en parte a la lentitud de la Justicia y debido, en otra buena parte, a que la Junta y el PSOE conocen los mecanismos judiciales como forma de retrasar la aplicación de sentencias que no le favorecen. Es el modo de ir construyendo una administración autonómica ad hoc para servicio de un partido antes que al servicio de la sociedad andaluza.