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EN CONTRA DE LA OPINIÓN DE LOS SOCIALISTAS CATALANES

El presidente de Extremadura tacha de “inmoralidad” la publicación de las balanzas fiscales

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se mostró contrario a la publicación de las balanzas fiscales de las comunidades autónomas, ya que lo considera "una inmoralidad, lo diga quien lo diga". De este modo, la posición de los socialistas extremeños contrasta con la del PSC y los nacionalistas catalanes, de cara a afrontar la reforma del actual modelo de financiación regional.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se mostró contrario a la publicación de las balanzas fiscales de las comunidades autónomas, ya que lo considera "una inmoralidad, lo diga quien lo diga". De este modo, la posición de los socialistas extremeños contrasta con la del PSC y los nacionalistas catalanes, de cara a afrontar la reforma del actual modelo de financiación regional.
(Libertad Digital) El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, tiene muy clara la estrategia que ha de adoptar su autonomía de cara a la dura negociación sobre la actualización del sistema de financiación regional.
 
Así, Vara se opone a que el Gobierno publique las balanzas fiscales de las CCAA, tal y como defienden los socialistas y nacionalistas catalanes. Se trata de "una inmoralidad, lo diga quien lo diga", afirma, pese a que el propio ministro de Economía, Pedro Solbes, anunció recientemente que procedería a la publicación de las mismas.
 
Vara lamenta que, en la actualidad, "se vuelve a poner precio a las cosas, como si hubiera cosas que tuvieran precio". En este sentido, resalta que "el discurso de las balanzas fiscales, vinculado además, como se hace, con lo que significa la financiación de las Comunidades Autónomas, es una inmoralidad, lo diga que lo diga", según las declaraciones recogidas por Europa Press.
 
A su juicio, es una "inmoralidad" porque "es inmoral defender que tiene más derechos quien más paga", reitera Fernández Vara, quien añade que además "significa revisar la Constitución Española, que establece igualdad de derechos y deberes de los ciudadanos, con independencia de su lugar de residencia".
 
Así, según el presidente extremeño, una balanza fiscal "estaría completa si a la foto de hoy se le añadiera el trasvase, por ejemplo, de capital humano que ha hecho que hoy esas balanzas fiscales sean así". También debería añadírsele el balance energético, "que hace que unas comunidades que consumimos el 1,7 de la energía en España produzcamos el 9 para que otras puedan tener el desarrollo industrial que tienen, para que luego nos lo echen en cara en forma de balanzas fiscales", apunta.
 
“No estamos dispuestos a permitirlo”  
 
Según Vara, "los expertos coinciden en que no hay una metodología adecuada que permitiera de verdad meter todos estos parámetros dentro de un estudio", que tendría como consecuencia que "se sepa de verdad de lo que estamos hablando".
  
"Me niego, por inmoral, y menos en un contexto de pactos políticos y en un contexto de desarrollo de un nuevo modelo de financiación autonómica, a aceptar el criterio de balanzas fiscales", afirma.
  
"Eso es una inmoralidad, que nosotros no estamos dispuestos a permitirla, ni a aceptarla, ni a que se revise el pacto constitucional, que parece que es en muchos casos de lo que se está hablando", concluye el presidente extremeño.
 
La publicación de las balanzas fiscales pondrá negro sobre blanco las cuentas públicas, en materia tributaria, existentes entre la Administración Central y las diferentes arcas regionales. La acción del sector público central origina flujos fiscales entre regiones en la medida en que los impuestos y gastos públicos se distribuyen territorialmente.
 
La balanza fiscal recoge estos flujos, propios del modelo de financiación autonómica del Estado, que se  basa en el principio de solidaridad interterritorial. Así, el saldo de la balanza fiscal en una región se obtiene como la diferencia entre los beneficios o pagos derivados del gasto que el sector público central realiza en esta región y el volumen de ingresos detraídos de dicha autonomía para financiar el conjunto del gasto público.
 
Cuando en una región los recursos detraídos superan los recursos que se aportan, el signo del saldo de los flujos fiscales originados por el Gobierno central es negativo. Mientras que, por el contrario, cuando el volumen de ingresos aportados por una determinada comunidad al sector público central es inferior a los beneficios o pagos que recibe, el saldo de tales flujos fiscales pasa a ser positivo.
 
Extremadura es receptora neta de la tarta financiera que reparte el Estado entre las CCAA en base al modelo de solidaridad interterritorial sobre el que se sustenta la financiación autonómica.
 

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