L D (EFE) En una conferencia de prensa, Luis de Santiago ha considerado "totalmente desproporcionado" el tratamiento que la Comunidad de Madrid ha dado a este "pequeño" incidente, que se suma a otros que también han sucedido en las obras de Sol últimamente y que son "habituales en todas las obras".
El director general ha destacado que "no hay relación entre los pequeños huecos detectados en la línea 2 del Metro y la estación que se está construyendo para la línea de Cercanías en la Puerta del Sol". Luis de Santiago ha subrayado que en ningún caso se ha producido el "colapso" del terreno en la línea 2 del Metro y ha agregado que los pequeños huecos no han representado "ningún riesgo" para los usuarios del suburbano.
En la estación de la Puerta del Sol existen "capas flojas a distintos niveles que pueden deberse a circulaciones de agua y arrastre de suelo provocados por antiguos pozos o galerías", según el director general de Ferrocarriles.
Luis de Santiago ha apuntado que el terreno de la zona de Sol está "muy alterado por varios siglos de construcciones", entre ellas las del propio Metro, por lo que no es raro que existan huecos o cavidades como existen a lo largo de todas las líneas de Metro, sobre todo en las más antiguas.
El hueco se descubrió a las cuatro de la madrugada y a las seis de la mañana el Metro reanudó el servicio "sin ningún problema", hasta que se interrumpió a las 12:35 horas del pasado 18 de marzo, una vez convocada la rueda de prensa del consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, por lo que "existiendo la oquedad, los trenes estuvieron circulando con perfecta seguridad durante todo ese tiempo".
Tras insistir en que "los huecos no son imputables a la caverna de la futura estación de Cercanías de Sol", ha indicado que el Ministerio de Fomento pidió al contratista (Fomento de Construcciones y Contratas) que actuara en la zona de Sol.
Ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad a los viajeros al indicar que "la seguridad es lo prioritario" y, por ello, tras la aparición de las oquedades, se aplicaron inyecciones sobre un tramo de cuarenta metros en la línea 2 del Metro y se hizo un reconocimiento adicional a través de geo-rádar, que permitió determinar que "no hay huecos".
"A lo mejor resulta que el tramo de la línea 2 que está situado encima de la caverna de Sol va a ser el más seguro de toda la línea", ha dicho Luis de Santiago.
Ha instado a la Comunidad de Madrid a no poner obstáculos para intentar que la obra de la estación de Cercanías de Sol se termine lo antes posible en beneficio de todos los madrileños, después de recalcar que la ingeniería española "ha hecho una gran obra" para construir la caverna de la estación de Sol, la más grande que se ha realizado en Madrid y en España.
Ha reiterado además la voluntad del Ministerio de Fomento para trabajar en armonía con la Comunidad de Madrid, ya que, según ha insistido, la coordinación entre las dos Administraciones es imprescindible para poder finalizar las obras.
El director general ha destacado que "no hay relación entre los pequeños huecos detectados en la línea 2 del Metro y la estación que se está construyendo para la línea de Cercanías en la Puerta del Sol". Luis de Santiago ha subrayado que en ningún caso se ha producido el "colapso" del terreno en la línea 2 del Metro y ha agregado que los pequeños huecos no han representado "ningún riesgo" para los usuarios del suburbano.
En la estación de la Puerta del Sol existen "capas flojas a distintos niveles que pueden deberse a circulaciones de agua y arrastre de suelo provocados por antiguos pozos o galerías", según el director general de Ferrocarriles.
Luis de Santiago ha apuntado que el terreno de la zona de Sol está "muy alterado por varios siglos de construcciones", entre ellas las del propio Metro, por lo que no es raro que existan huecos o cavidades como existen a lo largo de todas las líneas de Metro, sobre todo en las más antiguas.
El hueco se descubrió a las cuatro de la madrugada y a las seis de la mañana el Metro reanudó el servicio "sin ningún problema", hasta que se interrumpió a las 12:35 horas del pasado 18 de marzo, una vez convocada la rueda de prensa del consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, por lo que "existiendo la oquedad, los trenes estuvieron circulando con perfecta seguridad durante todo ese tiempo".
Tras insistir en que "los huecos no son imputables a la caverna de la futura estación de Cercanías de Sol", ha indicado que el Ministerio de Fomento pidió al contratista (Fomento de Construcciones y Contratas) que actuara en la zona de Sol.
Ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad a los viajeros al indicar que "la seguridad es lo prioritario" y, por ello, tras la aparición de las oquedades, se aplicaron inyecciones sobre un tramo de cuarenta metros en la línea 2 del Metro y se hizo un reconocimiento adicional a través de geo-rádar, que permitió determinar que "no hay huecos".
"A lo mejor resulta que el tramo de la línea 2 que está situado encima de la caverna de Sol va a ser el más seguro de toda la línea", ha dicho Luis de Santiago.
Ha instado a la Comunidad de Madrid a no poner obstáculos para intentar que la obra de la estación de Cercanías de Sol se termine lo antes posible en beneficio de todos los madrileños, después de recalcar que la ingeniería española "ha hecho una gran obra" para construir la caverna de la estación de Sol, la más grande que se ha realizado en Madrid y en España.
Ha reiterado además la voluntad del Ministerio de Fomento para trabajar en armonía con la Comunidad de Madrid, ya que, según ha insistido, la coordinación entre las dos Administraciones es imprescindible para poder finalizar las obras.