LD (EFE) El régimen comunista chino dijo sentirse "sumamente insatisfecho" por los comentarios realizados por los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea sobre la represión en Tíbet, durante la reunión que sostuvieron en Eslovenia. De este modo, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Jiang Yu, aseguró que "la cuestión del Tíbet es totalmente un asunto interno de China y ningún país u organización internacional tienen derecho a inmiscuirse".
En este sentido, las autoridades chinas lanzaron un mensaje a los europeos y afirmaron que "esperamos firmemente que la UE y sus Estados miembros hagan una clara distinción entre lo correcto y lo incorrecto, condenen explícitamente los crímenes violentos de peleas, destrozos, saqueo e incendios y a todos los infractores, y eviten asumir criterios dobles".
Por ello, el régimen comunista dijo que la UE no debe reabrir las heridas de las víctimas inocentes de los disturbios del 14 de marzo en Lhasa ni enviar un mensaje equivocado a la comunidad internacional o "a la camarilla del Dalai", ni alentar a los secesionistas tibetanos en sus crímenes violentos.
El 29 de marzo, los responsables de la diplomacia de la UE emitieron una declaración sobre la situación en el Tíbet después de reunirse en Brdo (Eslovenia), en la que pedían el "fin de la violencia" pero descartaban presionar a las autoridades chinas con un boicot político a los JJOO de Pekín.
"La UE no tiene un equipo para competir en los JJOO. Debemos separar el respeto a los derechos humanos y eventos de este tipo", dijo el presidente de turno del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE, el esloveno Dimitrij Rupel, al presentar la declaración.
Sin embargo, la postura de los socios comunitarios es diferente y mientras Alemania, Polonia y República Checa anunciaron que sus líderes políticos no asistirán a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano, otros, como España, sí enviarán representación y Francia dejó en el aire su decisión.