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Los terroristas de ETA avisaron de la bomba contra el repetidor desde una cabina de Elgoibar

El grupo etarra que atentó el domingo contra un repetidor de telecomunicaciones ubicado en el monte Izarraitz, en Azpeitia, comunicó la explosión con una llamada a la DYA realizada desde una cabina pública de Elgoibar, a unos 20 kilómetros de donde se produjo la explosión.

El grupo etarra que atentó el domingo contra un repetidor de telecomunicaciones ubicado en el monte Izarraitz, en Azpeitia, comunicó la explosión con una llamada a la DYA realizada desde una cabina pública de Elgoibar, a unos 20 kilómetros de donde se produjo la explosión.
L D (Agencias) Un hombre, que dijo hablar en nombre de ETA, dijo que una bomba explotaría en el repetidor de Erlo sin precisar cuándo. La cercanía entre Azpeitia y Elgoibar, una distancia que se recorre por carretera en veinte minutos, hacen pensar que alguno de los etarras que colocaron la bomba pudo ser el que efectuase poco después la llamada.
  
Las investigaciones policiales no han permitido determinar, al menos por el momento, la identidad del terrorista que realizó la llamada, aunque las primeras pesquisas apuntan a que no fue el mismo que avisó de la colocación de un coche-bomba en Calahorra el 21 de marzo pasado. Las Fuerzas de Seguridad creen que detrás de la llamada alertando de la explosión en la localidad riojana está Arkaitz Goikoetxea, pistolero a sueldo del grupo Vizcaya y posible autor de la práctica totalidad de atentados cometidos por ETA en España desde el final de la tregua.    
  
La intensa niebla y la lluvia que el domingo caía sobre en la zona dificultó las tareas de búsqueda de la Ertzaintza, que acordonó inmediatamente la zona pero no pudo localizar los restos de la bomba y los desperfectos hasta primera hora de la tarde. Los agentes de la Policía autónoma extremaron la precaución temiendo que los terroristas hubieran decidido colocar un segundo artefacto-trampa contra sus artificieros, como ya han hecho en dos ocasiones desde la ruptura del alto el fuego.
  
El artefacto explosivo del monte Izarraitz estaba compuesto por tres kilos de amonal y un temporizador, según informó este lunes el Departamento vasco de Interior. ETA colocó la bomba en las instalaciones del repetidor, aunque la deflagración sólo causó daños en la puerta.
 
Dudas sobre la autoría
  
Los investigadores no se atreven por el momento a atribuir a un grupo determinado el atentado de Azpeitia. La explosión y la llamada reivindicándola se produjeron en dos puntos de Guipúzcoa y en día festivo, por lo que podría tratarse de terroristas no fichados y con una vida aparentemente normal, residentes en esa provincia.
  
Sin embargo, las fuentes consultadas recordaron que los anteriores atentados, incluido el asesinato de Isaías Carrasco en Mondragón (Guipúzcoa), señalan al grupo Vizcaya, también responsable de la mochila-bomba que explotó en la comisaría de la Ertzaintza en Zarautz el 25 de septiembre de 2007. La Ertzaintza identificó a Goikoetxea como el autor de aquel atentado una vez examinadas las cámaras de seguridad de las dependencias policiales.

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