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L D (Agencias) Los socialistas reprocharon este miércoles al PNV su decisión de no apoyar la moción de censura en Mondragón. Blanco dijo que "se habían comprometido" con él a apoyarla. Alonso, que tendrá "consecuencias serias". Mientras, el Gobierno vasco recuerda que fue La Moncloa quien permitió a ANV estar en las elecciones. Ayer, sin embargo, pese a que ya se conocía la decisión del PNV, el PSOE no tuvo reparos en pactar con los peneuvistas en el Congreso y el Senado.
 
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, afirmó este miércoles que el PNV se había comprometido con él a apoyar la moción de censura impulsada por el PSE contra la alcaldesa de Mondragón, Inocencia Galparsoro (ANV), y emplazó a este partido a rectificar su posición. En declaraciones a Cuatro recogidas por Europa Press, Blanco advirtió de que si el PNV, que ayer martes hizo fracasar la moción de censura, mantiene su posición, dificultará cualquier entendimiento con los socialistas.
  
"La disposición del PNV, rompiendo el compromiso que habían contraído conmigo de que iban a apoyar la moción de censura, dificulta el entendimiento con una fuerza política que está amparando a quien no condenó la muerte de un compañero, un atentado terrorista", manifestó el número dos del PSOE. "Esto sí es un problema, derivado de una decisión política", prosiguió Blanco, que afirmó en todo caso de que los nacionalistas vascos aún "pueden rectificar".
  
Horas antes, el nuevo portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, advirtió que la decisión del PNV de no secundar la moción de censura en Mondragón tendrá "consecuencias serias" y pone "las cosas difíciles" entre ambas formaciones. Sin embargo, Alonso no concretó cuáles serán tales consecuencias. En declaraciones al programa La Mirada Crítica de Telecinco, dijo que su grupo "va a meditar seriamente su posición", recalcó.
 
También entraron en materia otros dirigentes socialistas. Ramón Jáuregui puso de manifiesto la "profunda discrepancia" entre PSOE y PNV respecto a la lucha contra ETA. Algo que "dificulta objetivamente el entendimiento político", dijo. En declaraciones a RNE, apostilló que "no comprendemos cómo el PNV no adopta una actitud más democrática". "Una discrepancia tan importante" es "objetivamente una dificultad política del entendimiento", espetó.
 
De igual forma, el secretario general del PSE de Guipúzcoa, Miguel Buen, señaló que el nuevo comunicado de la banda terrorista ETA debería contribuir a que el PNV reconduzca su postura. "Hay una carta y una amenaza nueva de la banda terrorista ETA que espero que junto con lo que ha pasado haga rectificar al PNV", dijo
 
El Gobierno vasco, contra la moción
 
La portavoz del Ejecutivo de Vitoria, Miren Azkarate, recordó que aunque fueron "el fiscal y los jueces" quienes autorizaron que se presentaran algunas listas de ANV a los anteriores comicios municipales y forales, dirigentes socialistas ya "venían anunciando" esa misma línea de actuación.

"Me limité a recordar lo que había sucedido, en manos de quién estaba la autorización" de que se presentaran en torno a la mitad de las listas que concurrieron a las pasadas elecciones, ha indicado. A su juicio, ésta fue "una decisión que no tomaron los representantes socialistas, es evidente" que la adoptaron "el fiscal y los jueces, pero todos recordamos manifestaciones del ministro de Interior del anterior Gobierno socialista –Alfredo Pérez Rubalcaba– y de otros dirigentes socialistas que venían anunciando la misma línea" de actuación.

Azkarate, quien ofreció una rueda de prensa en San Sebastián para condenar el último comunicado de ETA, aclaró así, a preguntas de los periodistas, las explicaciones dadas ayer, martes, sobre la decisión del PNV de no apoyar la moción de censura para desalojar a ANV de la Alcaldía de Mondragón.
 

Pese a que la actitud del PNV en Mondragón ya se conocía ayer martes, socialistas y peneuvistas no tuvieron ningún problema para pactar y beneficiarse mutuamente en la elecciones de las Mesas del Congreso de los Diputados y el Senado.

Gesto a la galería
 
La reacción del PNV no fue más que un gesto a la galería. El presidente de su Ejecutiva, Iñigo Urkullu, anunció que presentarán mociones pidiendo la dimisión de los representantes de ANV en las instituciones vascas si no rechazan "las amenazas" de ETA realizadas en el comunicado difundido por Gara.
  
Urkullu compareció en Sabin Etxea junto a Joseba Egibar y Belén Greaves para exigir "un pronunciamiento público, nítido y urgente por parte de los cargos electos y políticos" de ANV porque ETA en su último comunicado "se hace portavoz y supuesto defensor de sus posiciones políticas". "Si esta respuesta no se produce en el más breve plazo de tiempo posible, PNV presentará mociones en todas aquellas instituciones y ayuntamientos en los que haya representantes de ANV, solicitando su dimisión por no alcanzar el mínimo ético y moral exigible a un representante democrático", señaló.  

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