L D (Agencias) La reunión entre el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y los sindicatos, CC.OO., UGT, CSI-CSIF y STAJ, comenzó poco después de las 16.00 horas marcada por la presencia de un centenar de manifestantes a las puertas de Ministerio que gritaban consignas como 'Bermejo dimisión, justicia solución' o 'Esta huelga la vamos a ganar'.
Al encuentro asisten los secretarios de las Federaciones de Servicios Públicos de los cuatro sindicatos y los representantes del sector de Justicia, salvo el de UGT. Por parte de CC.OO. acudió Javier Hernández, de CSI-CSIF, Juan Antonio Martín, y de STAJ, Miguel Ferré.
A la entrada al Ministerio los representantes sindicales entrelazaron sus manos para escenificar "la unidad de la plataformas sindicales" en medio de los gritos de sus compañeros, que jaleaban '¡toreros, toreros!'.
La reunión entre el ministro de Justicia y los cuatro sindicatos tiene como objetivo "encontrar una vía de acuerdo" que ponga fin al conflicto iniciado por los funcionarios de los organismos judiciales y de otros adheridos a las Comunidades Autónomas, hace ya dos meses y un día.
En concreto, la huelga indefinida, que comenzó el pasado 4 de febrero, afecta a 9.500 trabajadores de siete Comunidades Autónomas, Castilla y León, Castilla La-Mancha, Extremadura, Murcia, La Rioja, Baleares y Asturias, así como a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y de los organismos centrales con sede en Madrid, como la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo
La invitación de Bermejo
Un día antes, Mariano Fernández Bermejo envió una misiva a los responsables sindicales para convocar el encuentro. Por primera vez desde que se iniciaron los paros, accedió a participar en una reunión, ya que hasta ahora a la mesa de negociación habían asistido el director general de Relaciones con la Administración de Justicia, Ángel Arozamena, y los representantes de Justicia de las organizaciones sindicales.
En su escrito, el ministro destacó los "esfuerzos" realizados por el Gobierno para "mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios" y los que han llevado a cabo los propios sindicatos, a los que reprocha que no hayan variado su reivindicación inicial de conseguir un incremento salarial de 200 euros este año.
"Un esfuerzo que sea el último"
El ministro propuso a los responsables sindicales "un último esfuerzo de negociación que sea verdaderamente el último" para lograr que los trabajadores "vean atendidas en lo esencial sus demandas" y la Administración "esté segura de que el dinero público se gestiona correctamente y de que el servicio público mejora en beneficio de los usuarios, los millones de ciudadanos que cada año necesitan servirse de nuestra administración de Justicia".
Bermejo argumentó que "después de un conflicto tan largo y tan tenso, es preciso que el acuerdo final no haga sentirse a nadie derrotado o vencido". "Pero sobre todo, creo que para los usuarios la prolongación del conflicto puede conducir a una situación insostenible que debemos evitar", añadió.
CCOO: "Un cambio de actitud de Bermejo generará esperanzas "
Mientras, el coordinador estatal de Administración de Justicia de Comisiones Obreras (CCOO), Javier Hernández, reconoció este sábado esperar "un cambio de actitud" del ministro de Justicia en funciones. En caso de que se produzca, subrayó que, habrá "esperanzas para solucionar el conflicto".
En declaraciones a Europa Press Televisión, Hernández confirmó que la reivindicación de los sindicatos siguen centrándose en "la homologación salarial de los trabajadores de la Administración de Justicia con las Comunidades Autónomas Transferidas", y confirmó que esperan que se produzca una nueva oferta por parte del Ministerio de Justicia, ya que en su opinión "no tiene ningún sentido" que los representantes de la Administración ayer interrumpiesen "de golpe" las negociaciones y convocasen una reunión para esta tarde.
En esta línea, dijo desconocer los motivos por los que el titular en funciones de Justicia ha decidido negociar con los sindicatos en persona, aunque señaló que si esto es resultado de una reunión con la vicepresidenta en funciones, María Teresa Fernández de la Vega, se trataría de "un cambio importante". "Si se ha producido un cambio por imposición del responsable máximo del Gobierno, bienvenido sea", agregó.