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Zapatero agota la legislatura con más inmigrantes ilegales de los que encontró en 2004

Según un informe elaborado por el Real Instituto Elcano, al final del primer semestre de 2007 "habían en España 1.100.000 de extranjeros sin permiso de residencia". En febrero, Caldera maquilló las cifras asegurando que el número de irregulares ascendía a 300.000, tal y como avanzó LDZapatero afirmó en el debate de investidura que la "inmensa mayoría de inmigrantes entra en España legalmente". El presidente ha agotado su primera legislatura con más inmigrantes ilegales de los que había 2004 pese a que se había comprometido a reducir esta cifra.

Según un informe elaborado por el Real Instituto Elcano, al final del primer semestre de 2007 "habían en España 1.100.000 de extranjeros sin permiso de residencia". En febrero, Caldera maquilló las cifras asegurando que el número de irregulares ascendía a 300.000, tal y como avanzó LD. Zapatero afirmó en el debate de investidura que la "inmensa mayoría de inmigrantes entra en España legalmente". El presidente ha agotado su primera legislatura con más inmigrantes ilegales de los que había 2004 pese a que se había comprometido a reducir esta cifra.
LD (Luis F. Quintero) Sólo en 2006, entraron en España más de 800.000 extranjeros con intención de instalarse en nuestro país, mientras que sólo se concedieron 117.500 permisos iniciales de trabajo.
 
Según este informe, el modelo de crecimiento basado en la construcción y los servicios de bajo valor añadido que ha desarrollado España desde hace ocho años ha generado muchos puestos de trabajo precarios y con poco futuro que han sido habitualmente rechazados por la población española.
 
Esta premisa ha permitido, según el Instituto Elcano, que el fenómeno inmigratorio haya crecido en volumen muy rápidamente. Algo a lo que se ha sumado que la agricultura y los servicios domésticos se convirtieron en un reclamo igualmente atractivo para la incorporación al mercado de trabajo de inmigrantes extracomunitarios, sobre todo, a través de la vía informal.
 
Además, al modelo de crecimiento se unen otros factores en la oferta de empleo que propiciaron el incremento de la inmigración irregular. Por un lado, la disminución del número de jóvenes españoles sin estudio, seguido de la caída previa de la natalidad y de la considerable mejora en la cualificación de las nuevas generaciones. También actuó como factor de atracción de mano de obra inmigrante la creciente incorporación al mercado de trabajo de la mujer.
 
Sólo en el tercer trimestre de 2007, la población de origen extranjero en edad de trabajar superó los cuatro millones de personas. En su mayoría ocupando puestos de baja cualificación y escasa productividad. Según este estudio, Tras el último proceso regularizador, las entradas de trabajadores extranjeros han continuado caracterizándose por la irregularidad. Durante el período que va desde el 1 de enero de 2006 al 1 de julio de 2007 se concedieron 209.600 autorizaciones iniciales de trabajo, lo que supone sólo un 28 por ciento del incremento neto de la población activa de extranjeros comunitarios.
 
Más inmigrantes ilegales que en 2004
 
A la luz de estas cifras y basándose en datos de la Encuesta de Población Activa que elabora el INE, el instituto Elcano, señala que a finales del primer semestre de 2007 se habían acumulado en España 1.100.000 extranjeros extracomunitarios en edad de trabajar que no tenían permiso de residencia y en el caso de los nacionales de Rumanía y Bulgaria, incorporados a la UE en enero de 2007, que no disponían de autorización de trabajo. Según estos datos, y teniendo en cuenta que el INE estima que cada año entran en España cerca de 600.000 inmigrantes, el número de inmigrantes ilegales que tiene nuestro país puede ascender ya a 1.500.000.
 
Zapatero se marcó como objetivo reducir el número de inmigrantes ilegales en nuestro país cuando accedió al poder en marzo de 2004. Entonces, había en España cerca de un millón de irregulares. Según estas cifras, Tras su primera legislatura, Zapatero no habría logrado su objetivo ya que, tal y como reflejan las estimaciones del Instituto Elcano y elINE, el número de ilegales en nuestro país podrían ascender a 1,5 millones.
 

Caldera habla de 300.000

Estas cifras chocan con las declaraciones que hizo Jesús Caldera el pasado mes de febrero. El ministro, ahora en funciones, afirmó el pasado mes de febrero que la cifra de extranjeros sin papeles apenas alcanzaba los 300.000. Ya entonces, Libertad Digital explicó que el Gobierno partía, para dar este dato, de la comparación de dos indicadores que se llevan un año de distancia. En realidad, aquel día España contaba con cerca de un millón de inmigrantes irrergulares. Una cifra muy cercana a la que encontró el PSOE a su llegada al poder y que utilizó como excusa para impulsar la regularización masiva.
 
Problemas para la productividad
 
Otro reciente estudio publicado el pasado mes de marzo por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada ponía de relieve la estrecha relación entre la productividad y la inmigración. Según este análisis, aquellas comunidades autónomas que han recibido a la mayor parte de los extranjeros reducen su renta per cápita. Este análisis, que curiosamente contó con la colaboración de Miguel Sebastián (ex asesor económico de Zapatero) y Carlos Ocaña (secretario de Estado de Hacienda), concluye que el stock de inmigrantes ha pasado de 0,9 millones en 2000 a 4,7 millones en 2007, datos que han influido negativamente sobre la productividad española. En mayor medida, sobre las regiones en las que más ha crecido el empleo inmigrante.
 
Precisamente, durante la pasada legislatura España ha perdido 6 puestos en competitividad Global. Según el informe del World Economic Forum, España ocupaba un discreto puesto 29, seis por debajo del que ostentaba cuando Zapatero fue investido presidente en 2004. El Instituto de Estudios Económicos, calificó de "más que discreto" el puesto de nuestro país en este ranking.
 
El estudio que publica ahora el Instituto Elcano, se pregunta por qué la irregularidad ha sido la norma en un modelo de crecimiento generador de tantos empleos rechazados por españoles. Este Instituto estima que la razón puede encontrarse en la ausencia de medios para hacer cumplir las leyes en el ámbito de la extranjería y, en concreto, el principio de contratación en el país de origen.
 
Denuncia que el Estado no ha habilitado los recursos necesarios para que Servicios Públicos de Empleo casen en los países de origen de los trabajadores extranjeros las demandas de empleo de las pequeñas y medianas empresas españolas no atendidas con oferta nacional. Lo que sucede, dice Elcano, es que en la práctica, los pequeños y medianos empresarios acuden al INE  sólo obtienen autorizaciones para contratar trabajadores foráneos, pero cuando preguntan dónde están los trabajadores, el INE les dice que deben ir a los países extranjeros a buscarlos. Obviamente, "la misión es imposible", concluye el Instituto.
 
Zapatero no ve un problema, ve una "oportunidad"
 
En cambio, Zapatero insistió en que la inmigración regulada y ordenada es "una oportunidad". Además señaló que "desde hace cuatro años, quienes vienen a vivir entre nosotros han de hacerlo con empleo y de manera legal". Recordamos que Elcano habla de 1.100.000 inmigrantes sin papeles sólo hasta mediados de 2007. En cambio para Zapatero esto no sólo es un problema, sino que también representa una "oportunidad".
 
Durante su debate de investidura, sostuvo además que la situación de regularidad es la que afecta a la "inmensa mayoría de los inmigrantes". Según datos del INE, en 2006, entraron en España más de 800.000 inmigrantes y el gobierno sólo concedió 117.500 permisos iniciales de trabajo.
 
Para el presidente, todavía en funciones, la inmigración juega un papel fundamental en nuestro crecimiento económico. El último estudio de Fadea (donde colaboraron Carlos Ocaña y Miguel Sebastián), evidencia que inmigración y productividad siguen caminos opuestos. Es decir, cuantos más inmigrantes, menos productividad. Aunque concede que es positivo en el ámbito demográfico y de rejuvenecimiento de la población activa. No obstante, para Zapatero, la clave de la sostenibilidad del sistema de pensiones está en la inmigración.
 
La siguiente ficha que moverá Zapatero en esta materia será la concesión de microcréditos o la capitalización de las prestaciones de desempleo a inmigrantes. Estas medidas "son vías a explorar por el Gobierno con carácter inmediato", dijo Zapatero.
 

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