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Un Barça con dos caras cumple el expediente ante el Schalke y regresa a semifinales dos años después (1-0)

Como el Doctor Jekyll y Mister Hyde, el Barcelona ha vuelto a demostrar su doble personalidad en un partido que se presumía de trámite pero en el que ha tenido que sudar para sellar el pase a semifinales de la Liga de Campeones. El Schalke, superior en la primera parte pero a merced del rival en la segunda, buscaba el 'milagro' en el Camp Nou y a punto estuvo de lograrlo hasta que Touré Yayá asestaba el golpe definitivo al borde del descanso. La mala noticia para el Barça es que Puyol vio una tarjeta amarilla y se perderá la ida de semifinales ante el Manchester United.

Así les hemos narrado el Barcelona-Schalke
Como el Doctor Jekyll y Mister Hyde, el Barcelona ha vuelto a demostrar su doble personalidad en un partido que se presumía de trámite pero en el que ha tenido que sudar para sellar el pase a semifinales de la Liga de Campeones. El Schalke, superior en la primera parte pero a merced del rival en la segunda, buscaba el 'milagro' en el Camp Nou y a punto estuvo de lograrlo hasta que Touré Yayá asestaba el golpe definitivo al borde del descanso. La mala noticia para el Barça es que Puyol vio una tarjeta amarilla y se perderá la ida de semifinales ante el Manchester United.
(Libertad Digital) El Barça sufrió en la primera parte, cuando el Schalke salió decidido a darle la vuelta a la eliminatoria, y comprobó que su actual momento de juego dista mucho del que fue. Después se centró y no sufrió. Bojan e Iniesta fueron los mejores y el joven delantero puso en un aprieto a Frank Rijkaard, cuando el técnico le sustituyó por Giovani y el público protesto airadamente la decisión del holandés. Vídeos de Muhammad Alí o de aquella final de la 'Champions' que el Liverpool le remontó al Milan fueron utilizados por Mirko Slomka para motivar a su equipo, pero en donde acertó fue en el planteamiento utilizado para poner en problemas a un temeroso Barcelona, que sufrió como nunca ante un equipo que perdió todas sus esencias y estuvo a merced de los alemanes.

Desnudado de sus esencias futbolísticas, el Barça fue un equipo depresivo, un manojo de nervios sin soluciones al que sólo le quedaba cruzar los dedos. Mientras, comprobaba cómo los alemanes tenían hasta cuatro grandes oportunidades en los primeros 21 minutos, en un período de sobresaltos continuados en el Camp Nou. De perdidos al río -debió pensar Slomka- y su equipo fue a por el partido. Jugó con un ofensivo rombo en ataque, con el que ahogó a Xavi e Iniesta; la pareja de centrales (Thuram y Puyol) tampoco ayudaba a que el Barça construyera desde atrás. Así las cosas, las ocasiones fueron mayoritariamente ante Valdés, que sufrió en remates de Asamoah, Jones y especialmente de Kuranyi, en una de ellas a medio metro de la línea de gol y sin marcaje.

La presión de los alemanes dejó a los de Rijkaard sin argumentos. El Barça no es nada sin el balón y sus jugadores tuvieron que apretar los dientes y esperar que el chaparrón no le calara demasiado o que durara lo menos posible. En todo el primer tiempo, sólo un par de buenas combinaciones ante Neuer. En la primera, Xavi recibió entre líneas un pase de Iniesta y el meta salvó (m.11). En la segunda llegó el 1-0  en una acción que nació por la derecha con Bojan y que culminó Touré Yayá . Para ello tuvieron que pasar muchos minutos. En cuanto acabó la presión del Schalke, que duró más de media hora, los azulgrana respiraron, aunque sin fútbol, y aprovecharon la calidad de sus jugadores para sacar partido. Al Schalke no le influía: seguía a dos goles de la clasificación, pero ya no se recuperó del mazazo psicológico.

El descanso fue fundamental para los catalanes y el partido fue otro. Rijkaard ordenó a su equipo, el Schalke ya no creyó en sí mismo, el Barça leyó mejor el partido, entraron en juego los 'peloteros' del equipo y los agobios acabaron. Además, en los primeros minutos del segundo tiempo, los azulgrana pudieron decidir aún más la eliminatoria. Henry no aprovechó un buen pase de Bojan, el más destacado en este partido, e Iniesta, otro de los que sobresalió, obligó a Neuer a emplearse a fondo (m.50). El joven Krkic, desde la derecha, fue quien llevó el peso del ataque local, por eso cuando Rijkaard lo sustituyó, los pañuelos volvieron a aparecer en la grada, que coreó el nombre de Bojan y mostró algunos pañuelos de desaprobación.

Sin problemas, el Barça ya mandó en el partido, en ocasiones y en fútbol, pudo resolver con más comodidad, pero no lo hizo y la nota negativa fue la tarjeta amarilla que vio Carles Puyol, que se perderá la ida de la eliminatoria ante el Manchester United. Llega así pues el Barça al momento determinante de la temporada con dudas, pero nadie duda de que el rival en semifinales y la oportunidad de meterse en una final de la 'Champions' no es algo a lo que se pueda optar cada día.


Ficha técnica del partido

FC Barcelona, 1: Valdés; Zambrotta, Puyol, Thuram, Abidal; Touré Yayá (Márquez, m.80), Xavi, Iniesta; Eto'o, Henry (Gudjohnsen, m.91) y Bojan (Giovani, m.72)
Schalke 04, 0: Neuer; Rafinha (Larsen, m.76), Bordon, Krstajic, Westermann; Ernst, Jones, Kobiashvili (Grossmüller, m.31); Altintop; Asamoah (Vicente Sánchez, m.68) y Kuranyi

Gol: 1-0, m.42: Touré Yayá
Árbitro: Roberto Rosetti (Italia). Mostró tarjeta amarilla a Rafinha (m.9), Westermann (m.26) y Ernst (m.26), del Schalke; y a Puyol (m.63), del Barcelona
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 72.113 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Mathieu Sprengers, presidente de la Federación Holandesa de Fútbol y miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA, fallecido la semana pasada. La tarjeta amarilla que vio Carles Puyol acarrea suspensión y no podrá jugar la ida de semifinales ante el Manchester United

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