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EL NUEVO GOBIERNO VISTO POR LOS ANALISTAS DE LD


M. TERESA FERNÁNDEZ DE LA VEGA, Vicepresidenta Primera
 
La gobernanta del Gobierno
 
Fernández de La Vega ha sido la gobernanta del Gobierno. Durante los cuatro años pasados, ejerció ese papel con dedicación plena y aire de eficiencia. Se ha encargado de mantener una aparencia de orden en la casa, de atender a los frecuentes desperfectos, de abroncar al personal que metía la pata y de dar la cara por el propietario en esos momentos difíciles en los que el traje de un presidente puede quedar manchado. De la Vega se cambia de ropa continuamente. Se pusieron en sus manos negociaciones delicadas, señal de que algún matiz debe esconder tras su aspecto de ama de llaves de Rebeca. Adora y protege a Zapatero con la misma intensidad con que aborrece y desprecia a la Oposición. Su entrega a ZP sólo ha flaqueado una vez cuando se habló de presentarla a la Alcaldía de Madrid. Se escabulló de aquel suicidio político. No tiene otra vida que la política y seguirá volcada en su papel. Será el ojo vigilante del jefe y le cubrirá como hasta ahora.
 
 
PEDRO SOLBES, Economía y Hacienda y Vicepresidente Segundo
 
El capitán de un barco al borde del naufragio
 
Solbes repite cargo al frente del Ministerio de Economía, tras una legislatura en la que el crecimiento nacional  ha permanecido aparentemente estable, gracias a las rentas derivadas de los últimos coletazos del boom inmobiliario. Pero la fiesta se acabó, y las rentas de años pasados amenazan con extinguirse a corto plazo, a la vista del rápido deterioro que presentan los principales indicadores económicos desde mediados de 2007. En los últimos cuatro años, Solbes centró su atención política en tratar de atenuar las osadas ocurrencias de gasto público procedentes de sus colegas de Gobierno. Sin grandes resultados, dicho sea de paso. Sin embargo, en la actualidad, el gerente de la macroeconomía nacional deberá afrontar un reto mucho mayor: Combatir la grave crisis que comienza a atisbar la economía española. Visto el panorama que se nos avecina, no es de extrañar que, en un principio, Solbes pretendiera rehusar el cargo que hoy ocupa. Pese a ello, pesó más la presión maquiavélica ejercida por Zapatero. Veremos si su dirección al frente del Ministerio aguanta la tempestad financiera que, como mínimo, vivirá la economía española hasta el final de la presente legislatura.
 
 
CELESTINO CORBACHO, Trabajo
 
La paradoja de Los Capitanes
 
José Luis Rodríguez Zapatero ha elegido a un hombre muy próximo a Montilla para la cartera de Trabajo. El nombramiento de Celestino Corbacho significa la confirmación de lo que ya sabíamos: el absoluto dominio que en el PSC ejerce lo que se conoció como el grupo de Los Capitanes, un lobby localizado, territorialmente, en las agrupaciones socialistas del Baix Llobregat. Son quienes controlaban el aparato del partido en la época de Sala; los que desplazaron, paulatinamente, a la cúpula de tendencia más nacionalista de la época de Obiols; los que se afianzaron en el poder del partido tras la caída de Maragall. Desde mediados de los 90, Celestino Corbacho ha ido acumulando influencia en el PSC desde su estratégico mando de alcalde de Hospitalet, un municipio muy importante del gran área metropolitana de Barcelona, el segundo en población de Cataluña. Corbacho ha sido alcalde durante quince años, y antes había desempeñado la Concejalía de Urbanismo. Sucedió a Montilla en la Presidencia de la Diputación de Barcelona, un cargo que ha compaginado con el de alcalde en los últimos años. Su presencia en el Gobierno es, por lo tanto, reconocimiento y consagración del poder del grupo de Montilla en el PSC. La gran paradoja de Los Capitanes, sin mebargo, es que, habiendo sucedido a los que se suponía que eran más nacionalistas, forman el grupo que se ha entregado con armas y bagajes a las políticas más nacionalistas: Estatuto, llevar la inmersión lingüística más lejos que nadie, lo que choca con el ideario no nacionalista que declara en público, cada vez que tiene ocasión. Es la paradoja de Los Capitanes.
 
 
MIGUEL SEBASTIÁN, Industria
 
Una promesa cumplida
 
El nombramiento de Miguel Sebastián al frente de la nueva cartera de Industria constituye la plasmación de lo que, hasta ahora, era un secreto a voces. El ex director de la Oficina Económica de Moncloa (también conocido por el chiringuito financiero de Zapatero) ha visto, por fin, cumplidos sus deseos. Y es que Sebastián aceptó en su día pugnar por la Alcaldía madrileña frente a Ruiz Gallardón bajo la promesa presidencial de ocupar, en un futuro, algún puesto en el Consejo de Ministros (en concreto Economía). Hoy, tras el sonado fracaso en Madrid, Sebastián ha visto satisfechos sus deseos. En un principio, su nombre sonó con fuerza para situarse al frente del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación. Pero, finalmente, Sebastián disfrutará de un dulce mucho más goloso. El cargo de Industria deja en sus manos la configuración de uno de los principales ejes productivos del país. Tras el fiasco de la fallida operación política para fusionar Gas Natural y Endesa, Sebastián tendrá como reto inmediato gestionar el apetito de la francesa EDF sobre Iberdrola, cuyo resultado modificará en gran medida el actual mapa energético español.
 
 
CARMEN CHACÓN, Defensa
 
Pre-mamá en las Fuerzas Armadas
por GEES
 
La llegada de Chacón a Defensa es coherente con la línea marcada por el nuevo gobierno. La diputada catalana está mucho más cerca de los principios establecidos por Zapatero en esta materia que sus dos predecesores. Su sintonía con el ministro de Asuntos Exteriores probablemente será mejor. Ahora más que antes, veremos una política basada en fuertes prejuicios ideológicos marcados por el antinorteamericanismo y una franca simpatía por movimientos y organizaciones antidemocráticas, desde Hizboláh y Hamás hasta los bolivarianos. Por otro lado, la elección de una catalanista y pacifista no deja de ser un medido "trágala" a la jerarquía militar, que se verá seguido por una renovación de la cúpula militar que puede resultar particularmente significativa en el proceso de conversión de nuestras Fuerzas Armadas en una ONG uniformada. Su situación personal –espera un bebé para dentro de dos meses, aproximadamente– suscita, además, una pregunta obvia: ¿Predicará con el ejemplo en las Políticas de Igualdad y Conciliación de su Gobierno, y se tomará la baja por maternidad? En tal caso, ¿quién va a asumir el mando del Ministerio, durante su ausencia?

 
ALFREDO PÉREZ RUBALCABA, Interior
 
El ministro incombustible
 
Rubalcaba, el ministro incombustible, continúa al frente del Ministerio de Interior. En el último gobierno de Zapatero, sustituyó al inoperante Alonso para dirigir con mano de hierro las conversaciones con la banda terrorista ETA y para controlar los daños que en el tema del 11-M había causado la etapa de Telesforo Rubio al frente de la Comisaría General de Información. Competente y hábil negociador, sabe manejarse en las distancias cortas y ha conseguido establecer un clima de colaboración con los sindicatos policiales, que le ven como alguien fiable a la hora de adoptar acuerdos. Experto conocedor de los subterráneos del poder, su capacidad de control de los aparatos del Estado y sus buenas relaciones con los distintos sectores del socialismo le hacen imprescindible durante los próximos dieciocho meses, que es el tiempo mínimo que se prevé que tendrá que transcurrir antes de oficializar un nuevo diálogo con ETA. 
 
 
MARIANO FERNÁNDEZ BERMEJO, Justicia
 
Ariete del asalto final al CGPJ
 
Bermejo, el ministro prepotente, ha quedado seriamente tocado por la prolongada huelga de los funcionarios del Ministerio de Justicia. Durante los meses que esa huelga ha durado, Bermejo ha puesto de manifiesto su nula capacidad de diálogo y su deficiente evaluación de las consecuencias de sus actos. Pero Zapatero le necesita, quemado o no quemado, para la próxima ofensiva judicial que se avecina. El asalto final al Consejo General del Poder Judicial y la definitiva sumisión del Tribunal Constitucional requieren de un parapeto en el que se concentren las críticas que desde sectores de la judicatura van sin duda a levantarse. Y nadie mejor para ello que un ministro incompetente pero sectario, dispuesto a obedecer sin preguntar y que sabe atraer hacia sí como nadie la animosidad de sus subordinados y las invectivas de los medios de comunicación.

 
MIGUEL ÁNGEL MORATINOS, Asuntos Exteriores
 
Aislamiento e irrelevancia
por GEES
 
La continuidad de Moratinos al frente de la cartera de Exteriores era esperada. El ministro ha seguido la línea marcada por el Presidente, con resultados aparentemente positivos para quien tiene la última palabra. Es evidente la pérdida de peso específico de España en la escena internacional durante estos últimos cuatro años, pero eso no es un problema para quien, como es el caso de Zapatero, entiende la diplomacia como un instrumento de política interior, como una actividad que le permite dar satisfacciones a sus votantes más radicales. Es algo que aprendió de González, que cultivaba su amistad con los comunistas cubanos y nicaragüenses mientras en casa hacía frente a la reconversión industrial.


 
 
BEATRIZ CORREDOR, Vivienda
 
Una chica Sebastián
 
El jalón más importante en la breve carrera política de la nueva ministra de vivienda es su inclusión en la lista electoral con que Miguel Sebastián intentó convertirse en Alcalde de Madrid, con el resultado conocido. Lo hizo en el puesto número dieciocho y sólo entró a formar parte de la corporación municipal tras la renuncia de otra concejala. En resumen, la flamante ministra fue concejala por el cuarto turno. Como registradora de la propiedad que es cabe esperar de ella un mayor conocimiento de la materia que sus antecesoras en el cargo, incluida la ministra Trujillo que tantos momentos de gloria nos proporcionó. Su reto es aparentar que un ministerio sin competencias orgánicas es algo útil para los ciudadanos, a ser posible sin caer en la chorrada conceptual. Si decide olvidarse de las kelyfinders y consigue alquilar media docena de viviendas para jóvenes en estos cuatro años, habrá superado con creces el legado de sus antecesoras. Cosas más raras se han visto.
 
 
BIBIANA AÍDO, Igualdad
 
El Clan de Alcalá  llega al Consejo de Ministros
 
Bibiana Aído es un fruto maduro del Clan de Alcalá de los Gazules, esencial para comprender el régimen de poder de Manuel Chaves, y que fundaran, allá por los 80, el actual secretario de organización del PSOE de Andalucía, Luis Pizarro, y su primo hermano, Alfonso Perales. Las andanzas de tal clan famoso en el socialismo andaluz, y a partir de ahora célebre en todo el territorio español, han sido contadas por LD en su Tela de Araña Andaluza. Bibi es hija de quien fue Alcalde de Alcalá, Francisco Aído, actualmente asesor del presidente de la Diputación de Cádiz y padrino político del actual alcalde de Alcalá. Bibi, de lealtad genética, ha ascendido meteóricamente a base de triples saltos mortales. El último, la elevó, de delegada provincial de Cultura a directora general de la Agencia Andaluza del Flamenco y de ahí, ¡hala!, a un Ministerio de Igualdad. Tema ignoto para ella. Sin gran experiencia, sus enemigos internos la ven alma gemela de aquella otra ministra, la de las Kelly Finder y los 30 metros cuadrados, de cuyo nombre ya nadie se acuerda.
 
 
MAGDALENA ÁLVAREZ, Fomento
 
Un dolor menos para el cabezón de Chaves
 
Maleni, Maria Eleni según Moratinos, otra repetidora, es el escándalo permanente. Con ella, llegaron los modos verduleros y la indiferencia ante el talante, la cortesía o la urbanidad. Ella misma es un fin que justifica todos los medios. El resultado electoral catalán, inesperado incluso para Montilla, el impagador de préstamos, la ha salvado del infierno. Tras haber convertido el Metro en enfermedad de Estado, haber regado de baches Barcelona, haber cosechado retrasos en todas las líneas y vías, ella sigue desafiando. ¿O es que se creían que Zapatero iba a tener valor para liquidarla? No, no, recuerden: ella no se parte. Se dobla. Es decir, se multiplica por dos. Chaves cantan un fandango y le deja el treno a ZP. Lo peor ya ha pasado, y de su lío ha salido flamenca. Ahora toca recoger y, dime, Pepe Luis, ¿no habrás pensado dejarle a otra la cosecha, verdad? Pues eso.
 
 
CRISTINA GARMENDIA, Ciencia e Innovación
 
De la investigación aplicada a la burocracia
 
Si hay dos palabras antitéticas en este mundo, ésas son "Ministerio" e "Innovación". La creación de este nuevo engendro burocrático parece directamente heredada de Aznar, con su Ministerio de Ciencia y Tecnología, y comparte con aquel sus fines: aparentar que se le da mucha importancia al I+D. Dicho esto, la titular no parece que vaya a ser la ministra más criticada del gabinete de Zapatero. Como bióloga, considera irrelevante la polémica sobre la investigación con célulasmadre embrionarias porque las que dan resultado son las adultas. Como empresaria, dirige Genetrix, una empresa de biomedicina de corta vida pero con varios éxitos en su haber. Esperemos que en su recorrido en el sector privado haya entendido los riesgos que para la innovación tiene la intromisión pública.
 
 
MERCEDES CABRERA, Educación, Política Social y Deporte
 
Consignas sociales para consumir en las aulas
 
Cuando he conocido la nueva denominación del Ministerio de Educación, no he podido evitar acordarme de Descartes y añorar su máxima: “claridad y distinción”. Para el prestidigitador del lenguaje que es Rodríguez Zapatero, las palabras no son necesariamente lo que parecen. Sin embargo, en este caso creo que revelan una intención clara: en materia de Eucación, confundamos los planos, mezclemos; en definitiva, banalicemos. Al encuadrarlo en esa ensalada de nombres, en ese desigual conjunto, y perder por tanto entidad en cuanto tal, quedan más nítidos si cabe sus objetivos para esta legislatura. Ya ocurría, pero ahora será peor: la Eucación no tiene como finalidad instruír a los ciudadanos, transmitir conocimientos y cultura, sino que es sencillamente un elemento más para el cambio social y la revolución cultural en marcha desde 2004. Por eso,va de la mano ahora de “políticas sociales”. Es el tiro de gracia a una educación ya moribunda (PISA dixit). Los alumnos no necesitan conocer a Descartes; les bastará con interiorizar las consignas “sociales” que distribuyan para su consumo en las aulas. No lo saben, pero creo que nos están haciendo un favor. Va a tener razón Lenin: “cuanto peor, mejor”; más ganas dará a la gente de encontrar salidas.
 
 
CÉSAR ANTONIO MOLINA, Cultura
 
La excepción a la regla de la incompetencia
 
Del ministro de Cultura digo ahora lo que ya dije en septiembre del año pasado: "Le conozco hace muchos años, desde Diario 16, cuando él dirigía las páginas literarias, en las que yo, ocasionalmente, colaboraba. Fue un impecable director tanto del Círculo de Bellas Artes como del Instituto Cervantes. Y es la excepción no sólo en el Gobierno de Zapatero, porque no es hombre de partido, sino en la implacable prueba del principio de Peter: no ha alcanzado el nivel de incompetencia".




 
 
 
ELENA ESPINOSA, Medio Ambiente, Medio Rural y Marino
 
Bye, bye, Narbona
 
No deja de ser curioso que el presidente que tanta importancia dice dar a la lucha contra el cambio climático elimine el Ministerio de Medio Ambiente. Pero la desaparición de un Ministerio siempre es buena noticia, y la de Narbona del Consejo de Ministros, incluso más. Era una ministra radical que jamás tuvo en consideración los costes de implantar las medidas medioambientales y que no admitía disidencias de ningún tipo; llegó a "pedir explicaciones" a Endesa por la coincidencia en el evento inaugural del  Instituto Juan de Mariana del consejero de la empresa Alberto Recarte y Chris Horner, bestia negra de muchos ecologistas. Esperemos que Espinosa, tras tanta negociación en Bruselas, tenga mejor aprendida la lección de los análisis
coste-beneficio.
 
 
BERNAT SORIA, Sanidad
 
Más para el currículo
por V. GAGO
 
El ministro Soria ya puede engrosar su currículo con un segundo mandato. Nadie se lo va a afear, porque es cierto: Ministro de Sanidad del Reino de España entre 2007 y... De este segundo ciclo, cabe esperar que profundice en las señales a favor de la ampliación de la Ley del aborto a un sistema de plazos, y de la despenalización de la eutanasia. Aunque no forma parte del Programa del PSOE para los próximos cuatro años, la tendencia a un aborto y una eutanasia libres en España va de suyo en el reformismo radical de este gobierno y de este ministro. Para otra de sus prometeicas especialidades en el manejo de la vida y la muerte ajenas, la investigación con embriones humanos, tendrá que intercambiar criterios con la nueva ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendía, quien, por lo que nos cuenta Daniel Rodríguez Herrera, apunta maneras más sensatas y, si no desecha este tipo de experimentos, al menos los relativiza porque los éxitos terapéuticos contrastados se han obtenido sólo con células adultas. Otro expediente para el nuevo mandato de Soria es la financiación del sistema público de Salud. Las Autonomías vienen presionando para cambiar el método de cálculo de asignación de fondos. El aumento de la demanda de servicios, como consecuencia del envejecimiento de la población nativa y el incremento demográfico por la inmigración, vuelve insostenible el actual sistema de reparto. Un foco de probables suspicacias y conflictos entre regiones, en un contexto de crisis económica.
 
 
ELENA SALGADO, Administraciones Públicas
 
Aprendiendo a convivir
por V. GAGO
 
La ministra Elena Salgado dijo que algunos dirigentes del PP debían aprender a convivir, cuando Alberto Fernández, portavoz municipal popular en Barcelona, fue amenazado de muerte durante la última Diada. La ministra ha sido fiel intérprete de la doctrina del cordón sanitario nacida del Pacto del Tinell. También responde a un perfil de gobernante fuertemente ideológico e intervencionista, como demostró con sus campañas contra la libertad de los consumidores a beber vino, a elegir su dieta o a fumar, cuando era ministra de Sanidad. Fue apartada discretamente de esa cartera cuando su política liberticida puso en pie de guerra al sector del vino. Pero su continuidad en el Gobierno de Zapatero expresaba y expresa una confianza que el presidente ha demostrado tener en muy pocos ministros de los considerados de segundo nivel. Ahí está el funeral político de Narbona para certificarlo. Salgado se revela, por lo tanto, como una pieza en el puzle de Zapatero más importante de lo que parece. En sus manos estará, durante los próximos cuatro años, intentar que el desarrollo de los nuevos Estatutos no se convierta en un polvorín para el presidente. Tendrá que llegar a acuerdos con el PP para frenar a los nacionalistas. Quizá se vea obligada a tragarse sus propias palabras y reconocer que es ella la que ha aprendido, a la fuerza, a convivir.

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