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Sarkozy, suspende su primer año en el Elíseo

Los fracasos son proporcionales a las expectativas. Muchas fueron las esperanzas puestas en el presidente francés, Nicolás Sarkozy, para acometer las necesarias reformas en la economía y en el empleo lastrado por una privilegiada clase de funcionarios y pocos han sido los avances. Lo que se ha traducido en un amplio malestar que se refleja en los sondeos de opinión.

(Libertad Digital) El presidente francés no consigue remontar el vuelo y sigue con una baja valoración por parte de la opinión pública hasta el punto que una amplia mayoría tacha de “fracaso” el primer años en el Elíseo. En un sondeo elaborado por Viavoice y publicado este lunes por Libération un  59% considera "más bien un fracaso" el primer tramo del quinquenato de Nicolas Sarkozy.
 
Sólo el 20% de los encuestados juzga este periodo como "un éxito" para el presidente. Los más pesimistas, como no podía ser de otro modo, son aquellos que se definen como simpatizantes de izquierdas pues un 80% habla abiertamente de fracaso. Los más optimistas son los cercanos al partido del presidente Unión por un Movimiento Popular (UMP), un el 52% califica este primer año de éxito.
 
El dato más preocupante, según el instituto demoscópico, es que los trabajadores, que votaron a Sarkozy en masa tanto en la primera como en la segunda vuelta de las presidenciales celebradas hace ahora un año, son los primeros decepcionados de la acción presidencial y el 66% le da un suspenso, informa Europa Press.
 
La mitad de los profesionales liberales, agricultores y jubilados critican este primer ejercicio e incluso una amplia proporción de los mayores de 65 años, el 44% de los mayores de 65 años se siente decepcionado.
 
La valoración de Sarkozy sigue por tanto en niveles muy bajos. Sus orientaciones políticas son rechazadas por el 55% de los preguntados, su estilo por el 54% de los franceses y la gestión de la UMP por el 51%. También le reprochan su exhibicionismo mediático, un 67 por ciento le censura por ello.
 
Respecto a la visión de la opinión pública gala sobre las reformas iniciadas durante este primer año de mandato de Sarkzoy, salvo aspectos relevantes de la política exterior, como el acercamiento a Estados Unidos y el relanzamiento de la UE, o la desfiscalización de las horas extraordinarias, nada parece satisfacer a los franceses. Ni las medidas para mejorar el poder adquisitivo, ni la supresión de los regímenes especiales de jubilación ni los esfuerzos desplegados para liberar a la franco-colombiana Ingrid Betancourt, informa Europa Press.
 
La misma decepción reflejaba el estudio de Ifop para Journal de Dimanche en el que el 79 % de las personas interrogadas estima que la acción de Sarkozy no ha permitido mejorar la situación de Francia ni la de los franceses, mientras que en noviembre de 2007 el porcentaje de quienes pensaban esto era del 59%. Ni siquiera en las filas de los simpatizantes de la UMP Sarkozy supera el 50 % de aprobados.
 
Es cierto que Sarkozy aún tiene cuatro años por delante para demostrar su capacidad de gestión y recuperar el entusiasmo de aquellos que le confiaron la ardua tarea de modernizar Francia. El tiempo, no obstante, no puede convertirse en un escudo para el presidente galo en el que refugiarse y justificar sus escasos resultados por lo que debería ponerse a trabajar. La política como en el teatro requiere de la bendición del público y Sarkozy, hoy por hoy no la tiene.

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