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Los precios de los alimentos, el petróleo y los metales se disparan en sólo 4 años

Según el servicio de estudios del BBVA, los niveles de precios del petróleo, los metales y los alimentos han alcanzado sus niveles más altos en más de una década. Desde 1995 los precios de estos comodities se han mantenido estables cuando no ligeramente a la baja, una tendencia que se rompe en 2004 cuando comienzan una vertiginosa carrera al alza. Algunos analistas apuntan a la producción de biodiesel y el alza del consumo en países emergentes como causas de esta subida.

Según el servicio de estudios del BBVA, los niveles de precios del petróleo, los metales y los alimentos han alcanzado sus niveles más altos en más de una década. Desde 1995 los precios de estos comodities se han mantenido estables cuando no ligeramente a la baja, una tendencia que se rompe en 2004 cuando comienzan una vertiginosa carrera al alza. Algunos analistas apuntan a la producción de biodiesel y el alza del consumo en países emergentes como causas de esta subida.
(Libertad Digital) Este martes, el Servicio de Estudios del BBVA ha publicado un análisis titulado "Amenazas sobre los alimentos: Neoproteccionismo, clima, el peso de China" en el que analiza las posibles causas de la espectacular subida de preciso de los alimentos básicos, el petróleo y los metales.
 
Coincidiendo con el Parlamento Europeo, este estudio señala como posibles causas de este importante encarecimiento el mayor uso de maíz para producir etanol y de soja para producir biodiesel. Otra importante causa que señala el BBVA es el aumento en el consumo de carne y alimentos en países de rápido crecimiento como China.
 
Una de las primeras cifras en las que hace hincapié este estudio es el rápido encarecimiento que han sufrido los alimentos, el petróleo y los metales durante los últimos cuatro años. La variación del precio del petróleo de 2008 respecto al promedio de 2005, ha sido una subida del 76 por ciento, para los metales del 91 y para los alimentos del 65 por ciento.
 
Los analistas han prestado especial atención a la evolución al alza del precio de los alimentos ya que han sido los últimos en subir tras décadas de precios bajos. En su opinión, el apetito de los países emergentes y la preferencia china por la carne se han unido a la creciente demanda por etanol (maíz) y biodiesel (trigo, soja, colza) para presionar al alza a los precios. Las sequías y el clima también habrían contribuido a acentuar este fenómeno, según el BBVA.
 
Neoproteccionismo
 
Por otro lado describe la reacción de muchos gobiernos en países exportadores de alimentos a esta escalada de precios. El servicio de estudios del BBVA señala que algunos de estos Ejecutivos han optado por restringir dichas exportaciones con la excusa de proteger a los consumidores internos. Según este análisis, las herramientas empleadas para este fin son varios, como las prohibiciones de exportar, el alza de los precios mínimos de exportación o los impuestos a las exportaciones.
 
Bruselas culpa a los biocarburantes
 
Por su parte, los eurodiputados de casi todos los grupos políticos han denunciado este martes en el Parlamento Europeo la "especulación en los mercados mundiales" y el desarrollo de los biocarburantes como las causas culpables de la crisis actual por el precio y la escasez de los alimentos.
 
Tras debatir sobre los problemas actuales del abastecimiento alimentario en los países pobres, los eurodiputados han solicitado medidas "drásticas e inmediatas" para solucionar esta carestía y el descenso del nivel adquisitivo, en un tono que el comisario europeo de Desarrollo, Louis Michel, calificó de "radical". Durante el debate, una gran parte de los eurodiputados han atribuido esta crisis a la especulación, si bien hubo muchas intervenciones para denunciar que se esté destinando a bio-combustibles la superficie de cultivo que debería utilizarse para producir comida.
 
Desde el Partido Socialista Europeo (PSE) han insistido sobre todo en el "sistema capitalista" como principal responsable de la crisis, tal y como ha manifestado el líder de este grupo político, el alemán Martin Schulz, quien pidió un control sobre los mercados financieros. Según Schulz, "se está especulando con el aumento de precios de los alimentos; los bancos están recomendando a sus clientes que inviertan en fondos de inversión relacionados con materias primas agrícolas porque hay mucho dinero, y esto es un escándalo moral".
 
En la misma línea, el español Josep Borrell ha dicho que "existe una crisis inmobiliaria en los países del norte, y alimentaria en los del sur; se ha especulado con las viviendas y ahora ocurre lo mismo con los alimentos", lo que da muestras de una "globalización desregulada". Borrell ha puesto como ejemplo el precio del arroz, que en siete semanas ha pasado de 400 a 1.000 dólares y ha denunciado que países como Haití compren "arroces fuertemente subvencionados", como el de EEUU o que África tenga que importar su comida.
 
Ha añadido que no se debe atribuir el encarecimiento tanto a los biocarburantes, pues si bien en EEUU produjo un recorte de la oferta de maíz, pero en el del trigo apenas ha supuesto un 1 por ciento: "no tiremos el bebé con el agua del baño, se trata de la única alternativa a los combustibles líquidos". El líder del PSE (Schulz) y el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Joseph Daul, han afirmado que no hay que exagerar sobre la repercusión de los biocombustibles en la crisis, si bien han apuntado que es necesario investigar para que procedan de residuos y no de materias primas para alimentos.
 

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