L D (Agencias) El trasvase de agua de la Cuenca del Ebro al área metropolitana de Barcelona centró hoy el debate en el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza y provocó, asimismo, el revuelo entre los concejales en el momento de la votación de las cuatro mociones que se han presentado (PSOE-PAR, PP, IU, y CHA) respecto a este tema.
El conflicto se generó en el turno de votación de la moción presentada por el PP en la que se pedía la reprobación del presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias. En el momento de la votación, dos concejales del PSOE estaban ausentes en la sala, por lo que inicialmente se aprobó la reprobación, pero se volvió a votar en presencia de todos los concejales, de modo que finalmente fue rechazada.
Esta situación generó las críticas de la oposición, críticas que molestaron a los miembros del equipo de Gobierno, especialmente al alcalde, Juan Alberto Belloch, que llamó al orden al concejal de CHA Antonio Gaspar.
Finalmente, el Ayuntamiento de Zaragoza aprobó la moción presentada por CHA, con los votos a favor de CHA, PP e IU y en contra del PSOE-PAR, por la que el Consistorio se opone al trasvase de agua del Ebro a Barcelona, dado que "supondrá continuar con las gravísimas afecciones que viene soportando el Ebro y creará un peligroso precedente". Además, se insta al Gobierno de Aragón a que rechace el trasvase acordado entre la Generalitat catalana y el Gobierno de España.
Asimismo, se aceptaron tres de los cuatro puntos de la moción de IU. Así, se aprobó pedir al Ejecutivo autónomo que interponga un recurso de inconstitucionalidad contra el Real Decreto Ley que aprueba el trasvase de agua a Barcelona (con los votos a favor de CHA, PP e IU, y en contra del PSOE-PAR) y se aceptó que el Ayuntamiento se dirija al Gobierno central para exigir la ejecución urgente de todas las obras acordadas en la Comisión del Agua (con los votos a favor de PSOE, PAR, IU y PP, y la abstención de CHA).
También se aprobó que el Consistorio solicite al Gobierno central que convoque a las Comunidades autónomas para planificar una política estatal de gestión del agua que rechace los trasvases y apueste por una gestión eficaz y eficiente del agua acorde con la nueva cultura del agua. Este punto fue votado a favor por PSOE, PAR, IU y CHA y en contra por el PP.
Trasvase con T mayúscula
Respecto a la conducción de agua del Ebro hacia Barcelona, el concejal de CHA, Juan Martín, dijo que "estamos ante un trasvase con T mayúscula, que infringe la directiva marco del agua, vulnera el principio de unidad de cuenca, es insostenible social y medioambientalmente, producirá afecciones ecológicas en el Delta del Ebro, ignora las alternativas que existen y sienta un peligrosísimo precedente del que se servirán los trasvasistas de otros territorios".
Asimismo, "ya estaba contemplado en el Plan Hidrológico Nacional del PP en el 2001", plan que fue suprimido por Rodríguez Zapatero, y "que ahora resucita en un Consejo de Ministros, tras decir Zapatero que no aprobaría trasvases del Ebro".
Martín dudó de que la medida sea provisional ya que "no tiene sentido invertir 180 millones de euros en una obra de nueve meses. Ésta es una infraestructura permanente que servirá para otros trasvases", advirtió en base a unas declaraciones del presidente catalán José Montilla, en las que dijo "sin rubor que la obra es un extintor que conviene tener por si acaso hay que volverlo a utilizar".
Ante esta situación, Juan Martín apeló al Estatuto de Autonomía de Aragón para rechazar el trasvase, y estimó que Iglesias "está engañando" a los aragoneses. Además, se preguntó "si ya se sabía en campaña electoral" el deseo de realizar este trasvase y consideró que el Ejecutivo aragonés está "noquedao, fuera de juego".
Agua sólo para ricos
El concejal del PP, Domingo Buesa, también apeló al Estatuto para solicitar la oposición al trasvase a Barcelona y estimó que el decreto aprobado por el Ejecutivo central "vulnera y atraca la autonomía aragonesa". Buesa consideró que con el trasvase a Barcelona se permite "que las comunidades ricas compren agua a golpe de talonario y las pobres no puedan desarrollarse".
También valoró que tanto Zapatero como Iglesias engañaron a la sociedad al rechazar durante la campaña electoral cualquier trasvase del Ebro y, por ello, dado que "muchos pensamos que Iglesias no ha estado a la altura y no ha cumplido su responsabilidad en materia de agua, ni ha defendido nuestro Estatuto", el grupo municipal 'popular' solicitó su reprobación. Además, quieren conocer "por qué ha cambiado de opinión Iglesias" al pasar de rechazar el trasvase a justificarlo.
El concejal de IU, José Manuel Alonso, también dudó de que las obras que se van a llevar a cabo para trasladar agua a Barcelona vayan a ser temporales, por la cantidad de dinero (180 millones de euros) que se va a invertir. "O esta es la operación más absurda de la historia o hay otras razones para ese trasvase", advirtió.
Asimismo, señaló que en el rechazo a los trasvases "no puede hacerse un catálogo de excepciones porque se aceptarán también otros planteamientos similares en el futuro" y valoró que esta cuestión, además de "estar poniendo en duda la solidaridad de los aragoneses, es un elemento demagógico más". Así, "no me vengan con que es necesaria agua de boca ni con llenar los biberones de los bebés, porque hay otras opciones" para llevar agua a Barcelona.
Alonso reconoció que "era una mala opción" llevar agua del Segre "pero al menos en esa obra las tuberías eran de plástico y se pueden retirar después". Las que se van a implantar ahora "son de hormigón; y ya nos enteraremos de a dónde va a parar ese agua de boca".
Por su parte, el consejero de Fomento y Deportes y concejal del PAR, Manuel Lorenzo Blasco, tachó de "lamentable el espectáculo que estamos dando" con el tema del trasvase. Blasco mostró su oposición a los trasvases y recordó los mecanismos que establece el Estatuto de Autonomía aragonés para luchar contra ellos, pero sí que admitió que "efectivamente hay agravios comparativos" entre Comunidades, "y por eso se reclama la urgencia en la ejecución de todas las obras que están pendientes en Aragón".
"Al PAR -continuó-- no le cabe la menor duda, en principio, de que esto es un trasvase, porque procede del aprobado en 1981, pero hay asuntos jurídicos que contemplar". Asimismo, y ante las peticiones de dimisión de cargos de PSOE y PP, "como sigamos pidiendo dimisiones va haber una regeneración en los partidos impresionante", bromeó.
Sin embargo, contestando al PP, "yo también tengo serias dudas de la obra, pero si hay que reprobar a Iglesias que lo hagan las Cortes de Aragón que es donde tienen capacidad de hacerlo", afirmó Blasco.
Por último, el consejero de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón (PSOE), defendió al presidente Marcelino Iglesias recordando que, cuando se planteo el trasvase hacia el Levante español dentro del Plan Hidrológico Nacional, "Iglesias dijo que nunca negaría el agua de boca a ningún español".
Además, reprochó a los otros grupos no haber hablado de "solidaridad" para con las poblaciones que necesitan agua de boca, expresó que no alberga dudas del carácter temporal de la obra que se plantea, y valoró que la noticia del pleno es que "CHA y PP voten asuntos de agua conjuntamente".