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Arrestadas 33 personas en una operación contra el narcotráfico internacional en Mallorca

Una banda de tráfico de hachís ha sido desarticulada el viernes en Mallorca en el marco de una operación antidroga organizada por la Guardia Civil y la Policía Nacional. En el operativo contra la banda internacional, saldado con la detención de 33 personas en la isla, se incluirán nuevos arrestos en la península. Más de 3 toneladas de hachís han sido decomisadas durante la misma, requiriendo un "amplio dispositivo" y "varias intentonas frustradas".

Una banda de tráfico de hachís ha sido desarticulada el viernes en Mallorca en el marco de una operación antidroga organizada por la Guardia Civil y la Policía Nacional. En el operativo contra la banda internacional, saldado con la detención de 33 personas en la isla, se incluirán nuevos arrestos en la península. Más de 3 toneladas de hachís han sido decomisadas durante la misma, requiriendo un "amplio dispositivo" y "varias intentonas frustradas".
L D (EFE) Así lo ha confirmado el sábado en una rueda de prensa el delegado del gobierno en Baleares Ramón Socías, acompañado por el coronel de la Guardia Civil en el archipiélago, Basilio Sánchez, y el jefe de la Policía nacional en la comunidad, Bartomeu Campaner. Socías ha informado de que de los 33 detenidos, 23 de ellos son de origen marroquí, y se encontraban residiendo en la isla "legalmente y con un trabajo normal"; otro es de nacionalidad italiana y otros nueve mallorquines, uno de ellos hijos del dueño de la finca de Valldemossa (Mallorca) en la que se escondía la droga.

Todos ellos se encuentran en las dependencias policiales donde serán interrogados y en próximas horas podrían pasar ya a disposición judicial. Las detenciones, no obstante, continuarán en la península, según ha adelantado Socías, puesto que pese a que en Mallorca han sido detenidos los cabecillas, "todavía quedan flecos como son los contactos que esta banda tenía en la península para distribuir la droga".

En total, la operación ha permitido decomisar 102 fardos de treinta kilos de hachís cada uno, lo que supone un total de 3,06 toneladas, además de una escopeta de balines y una mira telescópica infrarroja que supuestamente utilizaban en los desembarcos nocturnos. La operación, según ha explicado el delegado del Gobierno en Baleares, se conformó a raíz de dos operaciones independientes desarrolladas una por la Guardia Civil (denominada "Flor de Loto-paradise") y otra por la Policía Nacional (denominada "Calas") que se unificaron al comprobar, por intervenciones telefónicas, que se trataba de la misma banda de traficantes.
 
Importante banda

Esta organización, calificada por Socías como una de las más importantes del sur de Europa, operaba desde el norte de África hasta Mallorca, donde desembarcaban la droga que posteriormente distribuían hacia la península y el resto del continente.

La investigación apunta a que, en un principio, la banda podía estar operando en la zona sur de la isla donde, por sus características orográficas, resulta más fácil el desembarco, pero tras los últimos golpes dados por las fuerzas de seguridad a organizaciones de este tipo en dicha zona, habrían cambiado al norte.

Allí, trabajaban en la finca Font Figuera, propiedad de un conocido empresario mallorquín, ubicada en la carretera del Port de Valldemossa y con conexión directa al embarcadero de s'Estaca, por el cual introducían la droga que, posteriormente, era distribuida en vehículos y repartida por toda la finca.

"Intentonas frustradas"
 
Después de varias "intentonas frustradas", según ha reconocido el delegado del Gobierno, las fuerzas de seguridad del Estado lograron certificar que el viernes, finalmente, se produjo un desembarco en la madrugada, aunque se desconocía el punto concreto en el éste se llevaría a cabo. "Por ello se activó todo un amplio dispositivo de agentes desplegados por toda la costa norte de la isla", ha detallado Socías, quien ha puntualizado que, cuando por fin se localizó, se dejó actuar a la banda para no levantar sospechas y "poder arrestar al mayor número posible de implicados".

La banda, según ha comentado Socías, ha podido ser desarticulada gracias a un "profundo trabajo de investigación", en el cual se utilizaron intervenciones telefónicas (con orden judicial) que permitieron detectar que los cabecillas de la banda, los magrebíes asentados en Mallorca, viajan con "demasiada frecuencia a Marruecos".

A raíz de esta sospecha se comprobó que eran los que movían los hilos de una banda internacional que trabajaba también con mallorquines y que, desde Barcelona, traía a otros marroquíes a Mallorca para colaborar con ellos como porteadores. Entre los detenidos figuran un italiano y dos mallorquines que no eran miembros de la banda sino que planeaban un asalto a la misma. "Era un grupito pequeño que hacían el seguimiento a la banda para intentar robarles algunos de los fardos y traficar luego con ellos", ha aclarado Socías

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