(Libertad Digital) Cuando el Gran Premio de España trataba de volver a la normalidad después del accidente de Heikki Kovalainen, que no ha sufrido lesiones de importancia, la grada enmudecía otra vez tras el abandono de Fernando Alonso. En la vuelta 34, el R28 se ha parado. Durante todo el fin de semana lo ha exprimido de tal manera que consiguió ser segundo en la formación de salida, pero las grandes mejoras del bólido se han quedado en nada tras este vuelco a las expectativas. Lejos de la decepción de los espectadores que esperaban un nuevo capítulo de los milagros de Alonso, el asturiano hacía una lectura hacia el futuro. "Es una pena, pero me voy con un sabor de boca inmejorable", dijo a los medios tras el abandono. "Hoy los podía tocar", apuntó el asturiano sobre su pelea con los equipos punteros del Mundial. Alonso ha destacado las "buenas sensaciones" con las que abandona Montmeló.
"El podio era imposible, pero la cosa ha ido bien. Marchábamos para el sexto o el séptimo puesto", lo que ha sido posible porque "el coche ha mejorado muchísimo". Señal de ello es la crono de este sábado, tras la que el asturiano era más escéptico. Hoy no lo era tanto porque fue "bastante real, ya que Massa ha parado en boxes un par de vueltas más tarde que yo". "Ojalá ahora sea igual que hoy y nos podamos divertir", ha sentenciado el asturiano.
Tras el abandono de Fernando Alonso, la carrera no perdió intensidad en lo que se refiere a la lucha por el podio. Estaba clara la victoria de Kimi Raikkonen, quien puso el piloto automático hacia la victoria desde que se apagó el semáforo en la salida. Felipe Massa, a menos ritmo que su compañero de equipo, fue viendo poco a poco cómo se le acercaba en el retrovisor Lewis Hamilton. El inglés rodó más tranquilo que en otras ocasiones y a punto estuvo de recoger un premio mayor, pero el brasileño no cedió esta vez a la presión y retuvo el segundo puesto.
El Gran Premio de España ha sido muy accidentado. Además del abandono del español y del accidente de Heikki Kovalainen, en la primera vuelta se fueron dos pilotos a casa: Vettel y Sutil. Unas vueltas más tarde, Piquet y Bourdais se daban un toque y ambos tenían que dejar la prueba. El Super Aguri de Anthony Davidson también dijo "hasta aquí hemos llegado". Barrichello, tras perder el alerón delantero, se bajó del cockpit. El Williams de Rosberg también ha roto a 25 giros para la bandera de cuadros. Tan sólo 13 coches siguen rodando.