L D (EFE) "He jugado todos los torneos este año muy bien, pero no llegué a disputar el último partido, porque perdí fácil en Australia, igual que en Indian Wells y de nuevo en Miami, y cuando sientes que estás bien pero juegas mal la última ronda, vas al siguiente torneo con malas sensaciones", señaló. "Pero hoy he luchado cada punto, y ganar cuatro años seguidos es muy especial, sobre todo porque probablemente es uno de los torneos más bonitos del mundo", dijo.
Nadal comentó que parte de la felicidad por haber logrado el título se debía a que en Montecarlo ha tenido posibilidades de cambiar su juego cuando lo ha considerado necesario. "Aquí tienes más opciones, en Miami, no. Allí tienes que jugar agresivo. Si no estás jugando bien y eres defensivo es muy difícil, pero aquí tienes más alternativas", comentó. El jugador español comentó que cuando se encontraba 4-0 abajo en el segundo set no quiso arrojar la toalla. "La verdad es que pensaba que iba a perder el segundo set pero intenté que fuera por 6-2, no 6-0 ó 6-1 para comenzar el tercero con buenas sensaciones", dijo.
"Esa fue mi mentalidad en ese momento. Intentar luchar en cada instante porque él estaba jugando muy bien y yo estaba un poco detrás en la pista, un metro por detrás. El tenía el control de la pista, de los puntos, siempre en cada momento", apuntó. "Estaba analizando lo que estaba sucediendo porque me ganaba los puntos fácil y yo no veía espacios para hacerlo. Pensé que tenía que estar más dentro y luchar cada punto", añadió.
Nadal comentó que parte de la felicidad por haber logrado el título se debía a que en Montecarlo ha tenido posibilidades de cambiar su juego cuando lo ha considerado necesario. "Aquí tienes más opciones, en Miami, no. Allí tienes que jugar agresivo. Si no estás jugando bien y eres defensivo es muy difícil, pero aquí tienes más alternativas", comentó. El jugador español comentó que cuando se encontraba 4-0 abajo en el segundo set no quiso arrojar la toalla. "La verdad es que pensaba que iba a perder el segundo set pero intenté que fuera por 6-2, no 6-0 ó 6-1 para comenzar el tercero con buenas sensaciones", dijo.
"Esa fue mi mentalidad en ese momento. Intentar luchar en cada instante porque él estaba jugando muy bien y yo estaba un poco detrás en la pista, un metro por detrás. El tenía el control de la pista, de los puntos, siempre en cada momento", apuntó. "Estaba analizando lo que estaba sucediendo porque me ganaba los puntos fácil y yo no veía espacios para hacerlo. Pensé que tenía que estar más dentro y luchar cada punto", añadió.