L D (EFE) Alonso cree que es "más sincero que cauto" cuando rechaza verse como uno de los favoritos para el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, al tiempo que rechaza las acusaciones de "chulería y prepotencia" que se han vertido contra él en alguna ocasión. De este modo, durante el Gran Premio de España, Alonso dijo: "En algún momento, cuando decía que iba a ganar, se dijo de mí que era prepotente e incluso chulo, y si ahora digo que me veo en otra posición, es porque también lo pienso, pero yo intento ser lo más sincero posible con el público".
Sobre el Gran Premio de Mónaco, que se celebra el próximo 25 de mayo, Alonso descarta "mejoras" en el coche ya que en ese circuito, uno de los más "especiales" del campeonato, "es menos importante el motor, la aerodinámica o los frenos". Aunque el asturiano reconoce que en Mónaco el coche necesita unos reglajes especiales, la carrera, dice, depende del piloto, de la suerte o de las condiciones de la pista, lo que la convierte en una prueba ideal para los equipos que intentan dar una sorpresa. "Ojalá para nosotros sea así", añade.
El bicampeón mundial resta importancia al descenso en el número de entradas vendidas en el último Gran Premio, "puesto que 10.000 ó 15.000 espectadores menos apenas se notan, y la de España es la prueba a la que más gente acude en Europa". Alonso insiste en que no sólo para él, sino para todos los pilotos, el Gran Premio de España es especial, "es un premio casi único en cuanto a expectación y al apoyo del público", que "se lo pasa bastante bien en las gradas".
El piloto no quiso hacer pronósticos sobre el ganador del campeonato, ya que "aún queda mucha temporada", aunque señala al campeón del pasado año Kimi Raikkonen como favorito y aclara que "casi todos", y él también, si tuvieran que "apostar por uno" lo haría por él. Tampoco quiso comentar los rumores que le sitúan en Ferrari junto al finlandés: "Todavía estamos en la cuarta carrera del campeonato y no estamos pensando en nada más".
Tampoco descarta la posibilidad de que algún otro español que ahora compite en la GP2, como su paisano Javi Villa, pueda dar el salto a la Fórmula Uno, como fue el caso de Lewis Hamilton o de Nelson Piquet, su compañero de equipo en Renault. "Nadie llega a la Fórmula Uno por arte de magia, hay que currárselo y mostrar la valía en las categorías inferiores, y algunos de ellos lo están intentando", señala.