El programador de Linux Hans Reiser es declarado culpable de asesinato

(Libertad Digital) Después de casi seis meses de juicio, el jurado ha llegado a la conclusión de que Hans Reiser mató a su mujer en 2006. Reiser y su abogado argumentaron que Nina Reiser no estaba muerta y que había abandonado a sus hijos para regresar a Rusia, su país de origen.

El fiscal Paul Hora ha logrado convencer al jurado de la culpabilidad de Reiser en un caso en el que no hay cadáver, ni escena del crimen, ni testigos fiables, ni pruebas sustanciales. La acusación se ha basado en el argumento de que Nina Reiser no abandonaría a los dos hijos, un niño que ahora tiene 8 años y una niña de 6, y en el extraño comportamiento de Reiser en los días que siguieron a la desaparición de su mujer.

Hans Reiser compró libros sobre crímenes, quitó el asiento del copiloto de su vehículo (en el que se encontraron restos de sangre de su mujer), limpió el coche con una manguera que lo dejó inundado, maniobró para eludir la vigilancia policial, viajó a una zona boscosa sin motivo aparente y en el momento de su detención llevaba encima 9.000 euros y su pasaporte.

Nina Reiser fue vista por última vez en casa de Reiser cuando dejó a sus hijos para que pasaran el fin de semana con su padre. El coche de Nina se encontró unos días más tarde a escasos kilómetros de la casa de Reiser, abandonado y todavía cargado con la compra que había hecho la mujer.

Hans Reiser es uno de los programadores de Linux más conocidos. Desarrolló el sistema de ficheros ReiserFS, que durante un tiempo fue el sistema utilizado por defecto en algunas distribuciones del sistema operativo libre, y creó su propia compañía de software.

Conoció a Nina a través de un servicio de búsqueda de pareja por Internet, y se casó con ella tras un viaje a Rusia. Pronto el matrimonio comenzó a tener problemas, y Nina engañó a Reiser con su mejor amigo. El proceso de divorcio fue tormentoso, y Reiser hacía culpable a Nina de las dificultades por las que atravesaba su empresa.

Cinturón negro de judo, con una personalidad complicada y extraordinariamente inteligente, Reiser no ha sido capaz de convencer al jurado de que su comportamiento sospechoso es explicable por su amor a la lógica y su inadaptación social. Sus constantes interrupciones al fiscal e incluso a su propio abogado consiguieron exasperar a todos los presentes en la sala, y el juez llegó a amonestarle por “maleducado y arrogante”.