L D (Agencias) Fuentes jurídicas han confirmado que este informe lo recibió el juez Fernando Grande-Marlaska dentro de la investigación sobre las presuntas irregularidades en la contratación del avión, y en él, Bono recopila su declaración, en la que dijo que el Estado Mayor de la Defensa recibió 18 "quejas" sobre fallos en la seguridad de los vuelos contratados para el traslado de tropas antes del accidente y "probablemente" una de ellas llegó al gabinete de Federico Trillo.
El informe que el presidente del Congreso ha presentado es muy "extenso" –su comparecencia ante el juez el pasado 14 de abril duró casi dos horas y media– y, según han asegurado las mismas fuentes, no aporta nada nuevo que no le dijera a Grande-Marlaska, ante quien se ratificó en lo que explicó en el Pleno monográfico en el Congreso que tuvo lugar el 21 de octubre de 2004 sobre el accidente, en el que murieron 62 militares.
Mañana martes está previsto que comparezca ante el juez Russi Batliwala, representante legal en Alemania de Chapman Freeborn, la contratista del Yak-42 que se estrelló en Trebisonda (Turquía) el 26 de mayo de 2003, último testigo citado de momento por el juez en la investigación que tiene abierta sobre la contratación del avión.
La Fiscalía tendrá ahora que "definir su postura" sobre las nuevas propuestas de las familias de las víctimas en relación con la causa, que por parte de la acusación particular que ejerce Leopoldo Torres en representación de una docena de familiares han planteado la imputación de veinte personas y cincuenta testigos, entre militares y civiles.
Falta por conocer la postura de la acusación de la Asociación de Familiares del Accidente de Turquía del Yak-42, cuyo representante legal es Leopoldo Gay, que aún no ha llegado al juzgado.
La parte relativa a la identificación de cadáveres, que Grande-Marlaska archivó el pasado 22 de noviembre, también la ha tenido que reabrir el juez, después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se lo ordenara la semana pasada al creer que las identificaciones de 30 de los 62 cuerpos se hicieron "erróneamente".
Es la segunda vez que la Sala de lo Penal ha ordenado al juez reabrir una instrucción relacionada con el accidente del Yak-42, después de obligarle el pasado 22 enero a volver a investigar las supuestas irregularidades relativas a la contratación del avión.
El informe que el presidente del Congreso ha presentado es muy "extenso" –su comparecencia ante el juez el pasado 14 de abril duró casi dos horas y media– y, según han asegurado las mismas fuentes, no aporta nada nuevo que no le dijera a Grande-Marlaska, ante quien se ratificó en lo que explicó en el Pleno monográfico en el Congreso que tuvo lugar el 21 de octubre de 2004 sobre el accidente, en el que murieron 62 militares.
Mañana martes está previsto que comparezca ante el juez Russi Batliwala, representante legal en Alemania de Chapman Freeborn, la contratista del Yak-42 que se estrelló en Trebisonda (Turquía) el 26 de mayo de 2003, último testigo citado de momento por el juez en la investigación que tiene abierta sobre la contratación del avión.
La Fiscalía tendrá ahora que "definir su postura" sobre las nuevas propuestas de las familias de las víctimas en relación con la causa, que por parte de la acusación particular que ejerce Leopoldo Torres en representación de una docena de familiares han planteado la imputación de veinte personas y cincuenta testigos, entre militares y civiles.
Falta por conocer la postura de la acusación de la Asociación de Familiares del Accidente de Turquía del Yak-42, cuyo representante legal es Leopoldo Gay, que aún no ha llegado al juzgado.
La parte relativa a la identificación de cadáveres, que Grande-Marlaska archivó el pasado 22 de noviembre, también la ha tenido que reabrir el juez, después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se lo ordenara la semana pasada al creer que las identificaciones de 30 de los 62 cuerpos se hicieron "erróneamente".
Es la segunda vez que la Sala de lo Penal ha ordenado al juez reabrir una instrucción relacionada con el accidente del Yak-42, después de obligarle el pasado 22 enero a volver a investigar las supuestas irregularidades relativas a la contratación del avión.