(Libertad Digital) Para la vicepresidenta del Gobierno "la España de hoy es más diversa y plural que hace una década". Por ello, justificó la posible modificación de la Ley de Libertad Religiosa asegurando que las "leyes tienen que estar acordes a la sociedad". En este sentido, cree que "hay que proteger todas las creencias, las de los católicos por supuesto y la de los musulmanes, judios además de los que no creen".
De la Vega, ha lanzado un aviso a la jerarquía católica española al asegurar que no admitirán "imposiciones" ni "dogmas" y que su objetivo será "garantizar la libertad de todos, de los que creen y los que no creen sin imposiciones de nadie".
Ante estas afirmaciones, la socialista sentenció que en el proyecto que defiende su Ejecutivo "sólo puede imponerse la Constitución y la ley". "No gobernaremos con ningún ideario religioso", subrayó.
Blanco aboga por la reforma de la ley ante el "mestizaje" de la sociedad
Amparándose en la garantía del "pluralismo religioso" y "el mestizaje", José Blanco ha intentado, no sin dificultades, defender la polémica reforma de la Ley de Libertad Religiosa. Sin embargo, no quiso o no supo decir en qué quedará materializada. "¿Pero en qué se traduce?" le replicó entonces el conductor de "La Mirada Crítica" de Telecinco, Vicente Valles. No obtuvo respuesta.
Para el secretario de organización del PSOE lo importante es avanzar hacia la "libertad" de acuerdo "con el respeto a las creencias de cada cual". De hecho, ha recordado, "yo soy creyente". "Hay algunos aspectos que habrá que mejorar", augura sin explicar cuales.
José Blanco tampoco ha dudado en enviar un mensaje a la Conferencia Episcopal Española: "No hace lo que tendría que hacer". En su opinión, "si hicieran un poco más para tener seguidores les iría mejor". Palabra de "creyente". Pese a todo, ha afirmado que el Gobierno podría llamar a la CEE para consultar su opinión sobre la reforma.
El dirigente socialista ya sabe, eso sí, que no cuenta con el respaldo del Partido Popular, que ha criticado esta nueva ofensiva. Una actitud que ha servido a José Blanco para utilizar la crisis interna del principal partido de la oposición: "Rajoy quiere deshacerse de los ejecutores de su estrategia". "No es nuestro problema no tener oposición, viviríamos más tranquilos si tuviéramos una oposición responsable", ha replicado.