L D (EFE) Según el Estado Mayor de Turquía, en la noche del 1 al 2 de mayo, aviones de combate turcos bombardearon las montañas Kandil (Irak) donde se cree que está el cuartel general del grupo terrorista del PKK. Según la información castrense, 150 criminales murieron y otros 200 han huido de la zona "en un clima de pánico".
El comunicado castrense señala que entre ellos destacaría uno de los principales dirigentes de la organización, Cemil Bayik, que habría huido junto a un importante grupo de rebeldes "a un país vecino" -que los medios turcos creen que podría ser Irán- donde habría entablado combate con las fuerzas de seguridad locales. Explica que "una buena parte de ese grupo de terroristas ha sido neutralizada aunque se desconoce si él mismo (Cemil Bayik) está entre los muertos".
También otro cuadro de la organización, Fehman Hüseyin, cuyo nombre clave es "Bahoz", habría abandonado la zona de Zap, castigada por la artillería turca, para refugiarse más al oeste de la Región Autónoma del Kurdistán Iraquí. Un último dirigente del que no se dio el nombre -y sobre el que los medios turcos especulan si podría ser el líder Murat Karayilan- huyó de la región de Gara.
La última incursión aérea en territorio iraquí ha contado, al parecer, con el apoyo de los dirigentes kurdo-iraquíes, ya que se produjo prácticamente a la par que las negociaciones entre los representantes de Erbil (capital del Kurdistán iraquí) y Ankara en Bagdad. De hecho, el presidente de la Región Autónoma del Kurdistán Iraquí, Masud Barzani, se negó el jueves a recibir a una delegación del Partido de la Sociedad Democrática (DTP, con veinte escaños en el Parlamento turco), al que se acusa de ser el brazo político del PKK.