(Libertad Digital) Rubiales comparecía ante los medios de comunicación junto a Gerardo González Movilla, presidente de la AFE, en presencia de Iñaki Descarga y Pablo Cavallero para anunciar la convocatoria de "huelga indefinida" a partir del próximo sábado, un día antes de la disputa del partido contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Tanto Movilla como Rubiales han recalcado en todo momento que el Madrid ha sido "el primero" en conocer la decisión de los jugadores del Levante y que, "tanto la plantilla, como el cuerpo técnico y la dirección del equipo blanco la apoyan, y comprenden la situación de los jugadores, a pesar de ser la jornada en que celebran su título de Liga". "El Real Madrid tiene adeptos en toda España, incluso en nuestro vestuario, y somos los primeros interesados en no perjudicarlos nunca", sostiene Rubiales.
El propio Ramón Calderón, presidente de la equipo blanca, se ha puesto este lunes en contacto con Movilla y le ha emplazado a hacer propuestas para que el partido que queda pendiente llegue a jugarse en algún momento, mostrándose "dispuesto a colaborar con cualquier iniciativa de la AFE". Movilla entiende que "el Real Madrid debe festejar su título, pero lamentablemente hay una plantilla que lleva dos años sin cobrar". Para los jugadores del Levante, esta última jornada de Liga es "su última posibilidad para ser noticia" y lograr cierta presencia en los medios de comunicación y por eso van a la huelga en este momento, dice Movilla, quien destaca que se puede tomar esta medida "porque ninguno de los dos equipos se juega nada".
Dos años sin cobrar
La situación a la que se ha llegado tiene dos años de antecedentes, en los que la plantilla ha ido aceptando el aplazamiento del pago de sus salarios con pagarés emitidos por el club. Durante algún tiempo los pagos se hacían con retraso, pero se cumplían. El problema se agravó el pasado año, cuando comenzaron los impagos. Tras muchas protestas por parte de los jugadores, se iniciaron unas negociaciones con el club, que culminaron el 25 de abril de este mismo año, con lo que la huelga, que ya estaba prevista para entonces, fue desconvocada.
"En aquel momento, las necesidades eran diferentes que las actuales", ha dicho Rubiales. Aunque no quiso hacer alusión a cantidades de dinero, el capitán del Levante reconoce que en abril se hablaba de conseguir un aval de ocho millones de euros, con los que se debía hacer frente a los salarios de la plantilla. "Desde otros equipos nos han ofrecido cantidades superiores al millón de euros, que estaban dispuestos a pagarnos de su bolsillo", comentó Rubiales, "pero tienen que ser las altas instancias del fútbol las que solucionen el problema", continuaba.
Movilla considera que "el Levante tiene bien ganada la fama de mal pagador" y por ello es más complicado que se le conceda el crédito bancario. "Las entidades lo que quieren es recibir el dinero del crédito, no ejecutarlo, como sucede con las hipotecas", por lo que el Levante deberá presentar claras garantías de poder llevar a cabo la devolución del mismo. Esto es también lo que les sucede a los jugadores, que ahora solicitan, por boca de Rubiales, "otro tipo de garantías que justifiquen al cien por cien que esos salarios van a llegar". "Lo tenemos que ver blanco y en botella para decir que es leche", sentenció el capitán en referencia a la posibilidad de desconvocar la huelga.
La plantilla y la AFE han expresado su deseo de que ojalá de aquí al sábado "se tomen medidas para poder jugar el domingo", pero se muestran tajantes en la necesidad de crear un convenio que garantice siempre los pagos. "Algo que no sólo beneficiaría al Levante sino también a los clubes que cumplen con sus obligaciones", recordaba Movilla.