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Sony, HP, Dell, Philips y Apple ofrecen “diálogo" a la UE para lograr un canon digital “justo”

 

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LD (M. Llamas) Los presidentes europeos de las principales compañías tecnológicas del planeta (Nokia, Motorola, Philips, HP, Sony, Dell, Apple y Canon) acaban de remitir una carta al comisario de Mercado Interior y Servicios de la UE, Charlie McCreevy, solicitando un “diálogo abierto” sobre el sistema de canon digital. El documento, al que ha tenido acceso Libertad Digital, aboga por abrir “una nueva era aceptable” para todos: Consumidores, industria, y entidades de geastión. Es decir, crear “nuevas vías” para configurar un canon “justo”, que no sea abusivo para consumidores y empresas.
Pinche aquí para leer la carta.
 
Las cartas para tratar de configurar un sistema de “compensación equitativa por copia privada” (canon digital) en el seno de la UE ya están encima de la mesa. El pasado 14 de febrero, el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, decidió reabrir un proceso de consulta pública en el seno de la Comisión sobre los derechos de compensación por copia privada de los autores, vigente en la mayoría de los Estados miembros de la UE, tal y como avanzó LD.
 
Las sesiones de trabajo están a punto de dar comienzo en Bruselas, y la industria tecnológica ha tendido la mano del “diálogo” y la conciliación a todas las partes implicadas, con el objetivo de alcanzar un sistema de canon “justo” para "todos", según las fuentes consultadas. No sólo autores, sino también empresas y, sobre todo, consumidores, quienes al final cargan con el peso de dicho gravamen.
 
Por ello, los responsables europeos de las principales compañías tecnológicas del mundo acaban de remitir una carta a McCreevy en la que abogan por el “diálogo” y el inicio de una “nueva era aceptable para todos los intereses” en este ámbito.
 
El documento, al que ha tenido acceso LD, está firmado por Nokia, Motorola, Philips, HP, Sony, Dell, Apple y Canon. Así, la decisión de la UE de reabrir el debate en torno a esta conflictiva cuestión, “cuando el sistema de copia privada esta atravesando las fronteras de la nueva era digital, ha inspirado a nuestras compañías para explorar juntos nuevos caminos. Creemos que esta iniciativa abre la puerta a una nueva y más optimista etapa”.
 
Y es que, según la misiva, dicho debate ha de entenderse como una “oportunidad” para “repensar” la aplicación de tarifas en el seno de la UE, con el fin de beneficiar a todos los actores implicados. Es decir, consumidores, empresas, y no sólo entidades de gestión. Un sistema “aceptable” para todos. Por ello, abogan por “explorar e innovar nuevas medidas”, añade el documento (ver adjunto).
 
“El actual sistema de copia privada no está acorde con los tiempos que corren en Europa”. Las compañías se quejan de que cada país aplica tarifas y criterios muy diversos en la distribución de los productos y soportes gravados por el canon digital.
 
Diferencias de canon en el seno de la UE
 
Tales diferencias oscilan, por ejemplo, entre los 147 euros que se aplican a los equipos multifunción en Alemania, y los 0 euros de Gran Bretaña, donde la copia privada no existe. La UE debe “aprovechar esta oportunidad de diálogo para crear una nuevo modelo que permita a los artistas beneficiarse de la era digital. Un sistema moderno debe mejorar la situación de los autores y proveer de seguridad jurídica a las empresas que comercian en la UE”, según enfatiza una de estas compañías.
 
Según las fuentes consultadas por LD, el objetivo de la industria es “homogeneizar” los criterios y tarifas que se aplican en los distintos países, para evitar que el canon se convierta “en una barrera de entrada para el comercio intracomunitario e internacional”.
 

Así, por ejemplo, Gran Bretaña e Irlanda no aplican canon sobre los MP3, frente al resto de países de la UE. Pero, sobre todo, la cuantía del canon ha de ser “proporcional y equitativa al daño que genera la copia privada a los autores”, tal y como establece la directiva vigente en este ámbito. Es decir, abogan por una canon “justo” y no “desproporcional”, según estas mismas fuentes.

Reclamaciones millonarias ante los juzgados
 
“Sólo en Alemania hay 44 casos en curso sobre los derechos de autor”, en los que se reclama a la industria tecnológica 3.300 millones de euros. “Huelga decir que esta es una señal inequívoca de que el sistema no está funcionando correctamente”, alega, por ejemplo, HP.
 
Pero “Alemania no es un caso aislado. Italia, Austria, Bélgica, Francia, España, Bélgica, Holanda y Eslovenia tienen causas judiciales similares en curso”. De hecho, incluso, los titulares de derechos de autor de EEUU (país en el que no existe como tal un sistema de derechos de autor a través del canon) han abierto un proceso para “quejarse de que los gravámenes en Europa (a los que tienen derecho pos sus obras) no se distribuyen entre ellos”.
 
Además, esta compañía alega que la “mayoría de las personas que compran una impresora para uso particular, la emplean para imprimir cosas tales como facturas, confirmación de vuelos”. Sin embargo, el canon de este tipo de productos (multifuncionales) en España equivalen al daño causado por la copia privada de 23 libros.
 
Una reforma que se reclama desde hace tiempo
 
En febrero de 2007, estas mismas empresas ya remitieron una carta similar al presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso. Aunque, en esa ocasión, el tono de la misiva fue muy crítico con el papel de Bruselas sobre el canon digital.
 
Y es que, el Gobierno de la UE había paralizado la reforma del sistema de compensación equitativa por copia privada para homogeneizar criterios. Entonces, reclamaban como “imprescindible” que la Comisión actuara para aportar “transparencia y eficiencia al proceso de definición, recaudación y redistribución” de dichos cánones en los estados miembros.
 
De hecho, criticaban que la industria tecnológica europea se viera “penalizada por un escenario económico impredecible” en esta materia cuando, actuaban en “el supuesto mercado único europeo”.
 
Ante esta y otras quejas, la CE ha abierto nuevamente el debate sobre el canon digital. Del resultado de la actual negociación dependerá, en gran medida, el futuro de este gravamen en toda la UE, incluida España. 

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