L D (Europa Press) "Los refuerzos gordos los hicimos el año pasado con muchos jugadores nuevos que se han adaptado muy bien, así que este año nos tocará mucho menos. Pero los que vengan tienen que ser importantes", sostiene Schuster en una entrevista a la página web del Real Madrid.
Feliz por lo conseguido esta campaña, el técnico alemán mira ya al próximo curso, donde se espera una mejor evolución en el acoplamiento de los jugadores y de él mismo. Sin embargo, reconoce tener "una espinita clavada" con la 'Champions' y asume que la eliminación ante la Roma fue lo más amargo de la pasada campaña, porque "llegó en un momento demasiado complicado". "Me gustaría tenerla, no va a ser una obsesión, pero sí algo importante en los próximos años como entrenador y si puede ser con el Real Madrid, mejor todavía", expresaba.
Por eso, más que los títulos, el reto de Bernd Schuster es "seguir manteniendo la filosofía de equipo, no depender de un jugador", como ocurrió cuando se lesionó el holandés Ruud van Nistelrooy: "Estaban todos asustados, pero el equipo supo sobreponerse y, aunque no le olvidó, siguió ganando partidos y conseguimos el título. Creo que eso es un buen detalle".
Así, la buena adaptación ha sido clave, "se ha formado un equipo que se ha ganado el respeto" y, "sobre todo, siempre con el mono de trabajo puesto". "En este equipo, todos los que han pisado el campo han trabajado y han luchado. No sólo querían jugar al 'tiki-taka', también han sudado la camiseta, hasta en los partidos en los que hemos perdido", concluyó.