L D (Agencias) Rodríguez Zapatero no quiso entrar a valorar la nueva legislación italiana por la que ser inmigrante clandestino es delito pero sí cuestionó que la solución para resolver los problemas del fenómeno migratorio “fuera cambiar las leyes”.
El presidente español se reunía por primera vez con el primer ministro italiano después de que destacados miembros de su gabinete hubieran criticado con contundencia la nueva política de inmigración del gobierno italiano que incluso tacharon de xenófoba.
Los dos mandatarios ofrecieron una rueda de prensa conjunta en la que resaltaron la “amistad” que les une a ambos países. “No hay ninguna sombra en nuestras relaciones”, insistió Silvio Berlusconi en su comparecencia en la que no admitió preguntas de los periodistas. Zapatero por su parte garantizó que “las relaciones con el Gobierno de Berlusconi van a ser, sin duda, positivas”.
Pese a que los jefes del Gobierno español y del italiano se mostraron confiados en trabajar conjuntamente en el marco de la Unión Europea para resolver los asuntos de la inmigración no dejaron de mostrar a su vez sus diferencias.
"A mí no me verán en la política migratoria anunciando grandes reformas legislativas, pero sí multiplicando la ayuda al desarrollo, abriendo embajadas y consulados y siendo el primer país que responde con dinero a la grave crisis alimentaria mundial", manifestó Zapatero en relación a las modificaciones del Código Penal por parte del nuevo gobierno italiano en la que se tipifica a los inmigrantes sin papeles.
El presidente español cuestionaba así la eficacia de las propuestas legislativas de Berlusconi aunque prefería hablar en “abstracto”. En cualquier caso Rodríguez Zapatero consideró que España “ha abierto un camino” en el tratamiento de la inmigración basado en la cooperación y que Italia y Francia pretenden seguirlo.
La reunión bilateral se produjo en el marco de la conferencia de la Organización para la Alimentación y la Agricultura en Naciones Unidas (FAO) que se celebra este martes en Roma y que Zapatero propuso que se realizara otra cumbre de seguimiento en España.
España e Italia también acordaron por su parte celebrar la reunión bilateral anual el próximo otoño en nuestro país.