L D (EFE) El delantero del Zenit de San Petersburgo, último campeón de la Copa de la UEFA, intentó por todos los medios ejercitarse este viernes, pero, tras comprobar personalmente que no podía correr, mantuvo una pequeña conversación con Igor Korneyev -ex jugador del Espanyol y del Barcelona que ejerce de 'segundo' del seleccionador ruso, el holandés Guus Hiddink- y poco después de iniciarse el ensayo abandonó el recinto deportivo y regresó al hotel de concentración.
A pesar de que hasta hace unas horas, tanto el propio Hiddink, como el director deportivo de la Federación Rusa, Viktor Onopko, sabían que iba a ser difícil que Pogrebnyak pudiera jugar contra España, pero no lo descartaban, hoy les tuvo que quedar claro que su atacante estrella no se enfrentará al equipo de Luis Aragonés.
Onopko no formuló las palabras exactas, pero afirmó que "la lesión no es tan pequeña como mucha gente pensaba". "Es algo duro para nuestro equipo, pero creo que tenemos suficientes buenos delanteros para sustituir a Pogrebnyak", añadía el plusmarquista de partidos internacionales con Rusia, dejando entrever claramente no sólo que el delantero no jugará contra España, sino que es posible que sea definitivamente reemplazado por otro jugador, una vez que los médicos de la UEFA comprueben que la lesión es real. Cosa de la que nadie duda.
Hasta que la situación se oficialice, se abre el período de conjeturas acerca del nombre de su sustituto. Reaparece el del ex sevillista Aleksander Kerzhakov, que sería ideal por su posición en el terreno de juego, pero en cuya contra habla que su relación con Hiddink parece haberse "enfriado" después de que el holandés no le haya nominado en la lista de 23. Kerzhakov inició este mismo viernes en Grassau (Alemania) una concentración con su equipo, el Dinamo de Moscú, por lo que no está demasiado lejos de la 'zona Eurocopa'.
Aunque más cerca, geográficamente, se encuentra, Aleksander Pavlenko, del Spartak Moscú, al que muchos analistas señalan como el principal candidato, a pesar de que su puesto es más de media punta. El Spartak, que al igual que el Dinamo, se ejercita para no perder el ritmo por el parón de la liga rusa, tiene instalado su campamento en las cercanías de Graz, la capital del estado austriaco de Estiria.
En las próximas horas podría ser anunciada una decisión que supondría, en teoría, un futbolístico regalo de primera comunión para España, que evitaría, de un plumazo, a las dos figuras del equipo ruso, ya que el 'cerebro' del conjunto de Hiddink, Andrei Arshavin -compañero de Pogrebnyak en el Zenit-, tampoco jugará contra los de Luis Aragonés, por sanción.
Al contrario de lo anunciado inicialmente, en lugar de los primeros veinte minutos, la federación rusa permitió a los medios de comunicación presenciar algo más de media hora, en la que poco más que estiramientos, 'rondos' y ejercicios de velocidad y de contacto físico se pudieron ver, bajo la lluvia que cayó, de nuevo, sobre el Steinbergstadion de Leogang. Luego, desde la lejanía y a través de la tela verde que tapa el recinto, se pudo apreciar el clásico partidillo. Unos de azul y otros con peto amarillo. A lo largo de todo el terreno de juego. Las decisiones importantes, no obstante, se tomarán fuera de él. En breve.