L D (EFE) Salvo la última parte de un intenso entrenamiento, los minutos de lanzamiento a puerta, Villa completó al mismo ritmo que el resto de sus compañeros toda la sesión de trabajo. Participó de los rondos, los ejercicios de habilidad con balón, de desplazamiento y en el ensayo principal que puso en práctica Luis Aragonés, de presión y toque.
Mientras, Sergio García, repetía el plan de la mañana. Carrera continua y toques suaves de balón. Su recuperación avanza más lenta que la de Villa porque su edema está en una zona más compleja, el sóleo. Sigue siendo duda para jugar ante Rusia.
El entrenamiento dejó la imagen más activa de Luis Aragonés. Sus ordenes fueron continuas. Busca motivar a sus jugadores, intensidad en el trabajo y esta vez la consiguió. Andrés Iniesta, por su parte, demuestra estar recuperado de su gastroenteritis y haber recuperado fuerza. Como Fernando Torres, que ya ha olvidado el esguince de tobillo que sufría.
El entrenamiento vespertino confirmó una mala noticia de la mañana. Dani Güiza no está fino. El máximo goleador de la Liga no marca con la selección. No lo hizo en el entrenamiento matinal, en un partido a mitad de campo en el que, por ejemplo, Fernando Torres marcó cuatro goles. Y tampoco brilló en los minutos finales del día, en los disparos a puerta desde la frontal del área en carrera.